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Los viticultores de la comarca confían en que esta añada tenga ya su propio sello de calidad

La Indicación Geográfica Protegida está a exposición pública durante dos meses -Agrupará a más de 600 cosecheros y se espera que el número de bodegas, tres hasta ahora, crezca

Labores de vendimia el pasado septiembre en una finca de Poio, concello incluido en esta IGP. // G. Santos

Acorralados durante años entre los municipios que forman parte d la Denominación de Origen Rías Baixas, los viticultores de la comarca de Pontevedra y O Morrazo, a los que siempre se les negó la entrada en la DO, están a punto de cumplir con una larga demanda como es contar con su propio sello de calidad para sus caldos. La Indicación Geográfica Protegida "Ribeiras do Morrazo" (que incluye a los municipios de Pontevedra, Redondela, Vilaboa, Bueu, Cangas, Marín, Moaña y Poio) se encuentra actualmente en fase de exposición pública y más cerca de ser una realidad en breve.

De hecho, los bodegueros y viticultores que impulsan este distintivo de calidad confían en que la cosecha de 2016 producirá la primera añada que podrá incluir en sus botellas, por vez primera, el sello de calidad. La indicación geográfica deberá permanecer a exposición pública un plazo de dos meses en el que se espera que no se reciban alegaciones. Después deberá ser ratificada en Europa aunque el compromiso de la Xunta de Galicia con el sector se que ya se pueda etiquetar el vino con este sello aunque sea de forma provisional.

Interés de nuevas bodegas

La obtención de este distintivo de calidad será un fuerte espaldarazo para un vino que ya cuenta con una muy buena reputación en Galicia, así como una gran tradición como se recoge en el pliego de condiciones de la Indicación Geográfica Protegida con referencias documentales al cultivo de la vid que se remontan al siglo XIII. También una gran oportunidad para la profesionalización y proyección del sector vinícola en la comarca. Unos 600 viticultores estarían amparados bajo el paraguas de este sello de calidad y la cifra se prevé que pueda aumentar una vez que esté aprobado. Lo mismo ocurre con las bodegas. La Indicación Geográfica Protegida está suscitando un enorme interés y aunque inicialmente hay tres bodegas de comercializarán este vino con la etiqueta de "Ribeiras do Morrazo" la previsión es que al menos otras tres se incorporen al proyecto en breve. Además, muchas de ellas tienen previsto poner en el mercado más de una marca, con el objetivo de dar una mayor entidad a estos caldos también en cuanto a variedad de la oferta.

Los vinos amparadas por esta indicación geográfica deberán proceder exclusivamente de viñedos ubicados en la zona de producción y elaboración, constituida por los terrenos aptos para la producción de uva por debajo de los 300 metros de altitud en los ocho municipios antes citados. Viñedos que deberán estar inscritos en el registro vitícola. Asimismo, los vinos deberán ser embotellados también dentro de la zona de producción delimitada, dado que "el transporte y embotellado fuera de la zona de elaboración constituye un riesgo para la calidad del vino".

Todas las botellas llevarán una contraetiqueta numerada suministrada por la autoridad de control que será colocada en la propia bodega y que incluirá un logotipo (que ya está elaborado y se presenta en este pliego de condiciones). Los vinos estarán sometidos al control del Ingacal (Instituto Galego de Calidad Alimentaria que depende de la Xunta) que certificará tanto el origen de la uva, como las variedades empleadas, los rendimientos de producción, entre otros. Y es que el pliego también establece una producción máxima por hectárea de 10.000 kilos de uva y 6.800 litros de vino para los blancos y 8.000 kilos y 5.440 litros para los tintos.

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