La caída de cascotes del edificio del colegio Calasancias a la calle Joaquín Costa obligó acordonar buena parte de la fachada de este inmueble que da a la calle Joaquín Costa ayer domingo.

Ocurrió de madrugada, pasadas las cuatro de la mañana, cuando los bomberos y la Policía Local fueron alertados de los desprendimientos de cascotes desde la fachada y el tejado del inmueble. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún tipo de daño personal, gracias entre otras cuestiones a las altas horas en las que se produjo el desprendimiento, cuando casi no había ningún peatón en la calle.

Los bomberos acudieron al lugar y sanearon la fachada, eliminando aquellos elementos que pudieran desprenderse con más facilidad. Aún así, como medida preventiva, se decidió establecer un perímetro de seguridad en torno al inmueble hasta que no se ejecuten las obras que garanticen que no se van a producir nuevas caídas de cascotes.