La Diputación de Pontevedra iniciará hoy las obras de mejora del puente de A Gándara que obligarán a cortar el tráfico en la zona y a desviar la circulación rodada que va desde la calle Santiña hasta la glorieta de O Vao a través de Beiramar durante un plazo mínimo de cuatro meses. Los desvíos están señalizados por la Policía Local de Pontevedra mediante indicaciones de advertenia para los conductores que estarán ubicadas estratégicamente en las zonas de acceso a este puente, ubicado en las marismas de Alba.

Uno de estos carteles estará ubicado en la glorieta de O Vao, impidiendo el paso salvo para los conductores que se dirijan hacia la antigua fábrica de la Cross. Habrá otro cartel de dirección prohibida próximo al puente. También habrá un aviso en la intersección del paseo de A Xunqueira con la calle Martín Códax, permitiendo únicamente el paso a residentes. Todo el tráfico que actualmente discurre por las vías del entorno deberá dirigirse hacia Beiramar y hacia el nudo de Bomberos.

La mejora del puente consistirá en la instalación de un nuevo tablero y en la creación de una pasarela peatonal independiente que se complementará con el calmado de tráfico en la zona y la mejora de toda su accesibilidad. También se rehabilitará el sendero que comunica con la carretera de Vilagarcía.

La empresa Narom pretende finalizar los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, antes de que finalice el mes de septiembre si no hay complicaciones. La situación del puente, que tan solo tiene anchura para albergar un vehículo, era "deficiente y preocupante" desde hacía ya tiempo según explicó el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera.

Los trabajos de los primeros días consistirán en el desplazamiento de los servicios afectados, Asimismo, se procederá a una excavación y dragado en el contorno de los pilares y a desmontar la barandilla actual para su restauración. Posteriormente se demolerá la losa existente y se repararán los pilares con la finalidad de solucionar los problemas estructurales existentes. Se tomó la decisión de no aumentar el largo y el ancho del puente para no crear expectativas para el tránsito rodado en la zona, que está declarada Espacio Natural de Interés Local (ENIL).