Marea Vecinal de Marín presenta una moción para su debate en el próximo pleno en la que pide a la Corporación municipal que inste a la Dirección General del Catastro a suspender de forma cautelar el pago de la tasa de regularización de 60 euros; así como la suspensión del pago de los atrasos correspondientes a los últimos cuatro años.

Entiende esta agrupación política que hasta que los datos catastrales se ajusten a la realidad constructiva de las propiedades la Corporación municipal debe adoptar el acuerdo de repercutir económicamente sobre la empresa responsable de la regularización catastral todos aquellos errores que suponen para los ciudadanos tener que recurrir a un profesional para aclarar las situaciones de sus bienes.

En su exposición que motivan esta moción, Marea Vecinal señala que "2015 fue un año electoral, por lo que tocaba hacer rebajas tributarias, por lo que se prometieron a los sufridos contribuyentes una rebaja en el IRPF, aunque por otra parte tenían preparado un catastrazo para amortiguar la pérdida calculada en la recaudación tributaria". Por ello, subraya esta fuerza política, "le tocaba a las familias cargar con gran parte del ajuste que hay que hacer para aminorar el imparable déficit público, lo que llevó a la Agencia Tributaria a hacer aún más gravoso el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI).

En Marín acaba de finalizar la regularización de bienes e inmuebles que estaban sin declarar, y ante los "innumerables errores" recogidos en la documentación recibida por los vecinos que detalla la actualización de los datos catastrales, derivados del proceso de regularización del Catastro en Marín, es lo que ha llevado a Marea Vecinal a presentar esta moción al pleno.