Un vecino de la comarca del Umia acaba de ser condenado por la Audiencia a una pena de 200 euros como autor de una falta de estafa por vender a un pontevedrés a través de internet un teléfono "smartphone" de gama alta que nunca llegó a entregar a pesar de que la víctima entregó los 400 euros acordados. El juzgado también le obliga a idemnizar al comprador en esta misma cantidad.