Con un cartel presidiendo el Recinto Ferial que rezaba "A lo grande", la asociación A Fieitiña celebró ayer su XI Encontro de Palilleiras Cidade de Pontevedra.

Como es habitual, fueron cientos de personas, más de 1.200, las que tomaron parte en la cita, que no tiene otro fin que seguir dando vida a la tradición del encaje de bolillos, que aunque lleva el sello de la localidad de Camariñas, en la Costa da Morte, hace años que puede decir que cuenta con numerosos adeptos en las Rías Baixas.

Servando Rodríguez, coordinador del evento, calificaba ayer de un auténtico éxito esta nueva edición, que cambió su tradicional exposición de encajes por una de piezas de gran tamaño realizadas con materiales alternativos al hilo, como film de envolver de cocina, cable telefónico o bolsas de basura de colores.

"Por la mañana fueron muchas las personas que se acercaron hasta aquí. Hubo un momento en que en los pasillos hasta era difícil circular", explicaba en un receso de la entrega de regalos del sorteo realizado entre los participantes.

Respecto a la nueva exposición, reconoció que había sido recibida de diferentes maneras. "Algunas personas se sorprendieron y quedaron encantadas, otras, sin embargo, nos preguntaban por la de todos los años", reconocía.

Lo que sí está claro, es que nadie se quedó indiferente ante las piezas de gran tamaño, ya que algunas superaban los diez metros de largo.

La principal fue una con forma de campana que se colocó ante la mesa en la que palillaban los integrantes de A Fieitiña. Fue construida con 300 metros de film de envolver de cocina, lo que complicó mucho la tarea.

También se pudo ver un enorme lazo rosa realizado con bolsas de basura en homenaje a todas las mujeres que han pasado un cáncer de mama. La idea es, según los organizadores, vestir este lazo cada año de un color para que el mensaje varíe y apoye otras causas.

La idea de que el Recinto Feiral se llenase de banderolas, banners, vidrieras y tapices de tan original condición fue de Marieli Torres, una de las palilleiras de A Fieitiña. En la anterior edición, la asociación innovó mostrando vestidos de novia con encaje de bolillos.