El grupo municipal del PP celebró ayer una reunión con residentes y comerciantes del centro urbano, especialmente Castelao, Cruz Gallástegui, Benito Corbal, Daniel de la Sota y calles próximas, en la que expuso los posibles "perjuicios" que podrían acarrear los cambios circulatorios que promueve el BNG en ese ámbito. El encuentro, al que asistió medio centenar de personas, dejó claro el malestar general de los asistentes con las peatonalizaciones y las restricciones de tráfico, si bien el portavoz popular, Jacobo Moreira, dejó claro desde el inicio de la reunión que "no estamos en contra de los cambios de sentido o de calles de preferencia peatonal, siempre que sean de forma motivada y ordenada".

De hecho, el PP mostró a los presentes sus propias ideas para peatonalizar Benito Corbal desde la antigua sede de la Xunta hasta el tramo ya cerrado ahora al tráfico, pero cuestionó otras opciones que ahora maneja el gobierno local, en especial el circuito de tráfico que se quiere aplicar cambiando el sentido de un tramo de Cobián Roffignac, Daniel de la Sota y Castelao, que supondrá, a juicio de Moreira, que "la plaza de Barcelos se saturará de coches ya que será puso de paso obligado para llegar" a aquella calles, además de a Cruz Gallástegui.

Alguno de los presentes apuntó que la reforma de la plaza de Barcelos "ya estaba prevista de antemano y se utilizó al colegio como disculpa" y otro de los asistentes, que gestiona un hotel en la zona, vaticinó que el tráfico en esa plaza "será un caos" una vez que se adopten los cambios circulatorios previstos.

"Improvisación"

Moreira admitió que no conocía en profundidad el plan del BNG para este ámbito, pero sí informó a los vecinos y comerciantes de los cambios de sentido previsto y las plataformas únicas ideadas, muchas de ellas "en contra de los criterios establecidos en el Plan de Tráfico de la empresa Pettra encargado en 2011", por lo que habló de "improvisación" y "ausencia de estudios e informes" en este nuevo plan o "megarreforma" en marcha, que el Concello quiere comenzar a aplicar en junio.

Recordó el PP que un centro sanitario como el Hospital Domínguez, enclavado en pleno ámbito afectado, "recibe cada año unas 90.000 consultas, más operaciones quirúrgicas y analíticas, lo que supone una intensidad de tráfico muy elevada para una proyectada plataforma única". Al margen de que muchos de los presentes solicitaban información sobre los efectos de los cambios en sus casos particulares, algunos de los que intervinieron mostraron su "total rechazo" a nuevas peatonalizaciones, en especial en Benito Corbal, y surgieron voces que alertan de que "se impide entrar a los coches" y se "obstaculiza el acceso al centro desde el rural", lo que "provoca la muerte del comercio".

"Esta gente -en referencia al BNG- solo quiere que el coche no entre en la ciudad y el que entre, que se marche cabreado", comentó uno de los presentes, mientras que otra vecina señaló que "si estamos 15 minutos dando vueltas con el coche para entrar o salir, contaminados más".