El BNG de Poio solicitó ayer a Silvia Díaz la dimisión de su acta de concejal luego de que su cese tras darse de baja como militante del partido tras la escisión de miembros de la corriente Abrente tras la asamblea autonómica de los nacionalistas. Díaz confirmaba ayer su intención de continuar los tres años del mandato como edil "no adscrita" tras la negativa de la organización del BNG poiense a que continuase como independiente dentro de un gobierno que ya ha sido remodelado.

"No podemos negar que queda debilitado el gobierno local con esta situación. No es lo mismo un equipo de diez personas que de nueve, pero no va a afectar a la gobernabilidad", señalaba el alcalde de Poio, Luciano Sobral (BNG) para referirse a la negativa de Díaz de presentar su acta de dimisión. "Siempre te queda una pequeña herida pero seguiremos funcionando por el bien de los vecinos", apuntó el regidor que dice "respetar pero no compartir" los motivos de Díaz para darse de baja.

La situación, explican desde el BNG local, obligaba a realizar un cambio de gobierno que anunciaba ayer el propio Sobral, acompañado por los ediles Xosé Luis Martínez, Xulio Barreiro, Lidia Salgueiro y Xosé Ángel Lodeiro. Las dos responsabilidades que venía ejerciendo Díaz hasta el momento, la portavocía del BNG en el Concello y el área de Cultura, que pasarán a ser asumidas por Barreiro (que mantiene Facenda y Patrimonio) y Salgueiro (que combina con Festexos), respectivamente. Como consecuencia de ello, esta última deja Educación a Marga Caldas (que mantiene Deportes) y Sanidade a Lodeiro (también Medio Ambiente y Mercados), como únicos cambios en el ala nacionalista que busca "una mayor transversatilidad" entre áreas.

Todo esto se produce luego de que fracasasen las negociaciones de Díaz con la organización nacionalista para continuar dentro del equipo de gobierno. "Cuando solicité la baja estuvimos en constantes contactos con la organización (del BNG local). Había diferentes opciones, salió la que en mi opinión es la peor, que saliese del gobierno, en lugar de continuar como independiente. No les parecía aceptable esa fórmula y pidieron el cese", explica la concejala que mantiene, al igual que argumentan desde el partido, que no se debe a ninguna discrepancia a nivel local, pero sí al no coincidir con "las estrategias de la ejecutiva nacional" del partido.

"El responsable local (Xosé Luis Martínez) me pidió que tenía que salir del grupo y se me requirió que entregase el acta. Ya habláramos que hace un año que me presenté en una candidatura con un compromiso para defender las reivindicaciones de los vecinos y sigo compartiendo la ideología de esta candidatura y el programa político en cuya redacción colaboré", mantiene Díaz. Recuerda la concejala, que el BNG se presentó como "BNG-Asambleas Abertas" por lo que se "incluía" la posibilidad de que participasen en la lista miembros independientes.

Distanciamiento

"Creo que la decisión debería llevar consigo la renuncia del acta para que otros que fueron en la candidatura pudiesen tener la oportunidad de continuar con el proyecto del BNG para Poio", señaló Sobral en su comparecencia en la que apuntaba que la dimisión del acta de concejal "era lo más ético". Sobral matizó que la decisión no trasciende a lo personal. "Para mí, Silvia sigue siendo una amiga", apuntó.

Para el partido, según apunta Sobral, "es difícil defender que no estés de acuerdo con el BNG y sigas teniendo responsabilidades en él. Puedo entender que el BNG ya no le guste, pero debe tener consecuencias para que otras personas que sí creen en el proyecto asuman el trabajo para el que saliste elegido".

"No le voy a llamar traición pero sí es una renuncia expresa al proyecto local del BNG", apuntaba el alcalde. Tanto el regidor como el responsable local del BNG, Martínez, afirmaban que como fruto de su salida del partido se temían que se fuese a producir un "distanciamiento" de Díaz con el resto del equipo si continuase en el gobierno local. "Sí hay precedentes de independientes en nuestras listas, pero seguían la disciplina del equipo", apuntaba Sobral. "En este caso se deja de creer en el proyecto político que es el BNG", apostilló Martínez. Por su parte Barreiro destacó que con Díaz "no hay falta de confianza, pero un cambio en la actividad orgánica". De haberse concretado la dimisión del acta de concejal, entraría en el consistorio María Carballa.

Comisiones

Díaz continuará como "no adscrita" acudiendo a todas las comisiones informativas del Concello, con la diferencia de que dejará de presidir la referente a Cultura, que pasará a ocupar Salgueiro. Con este panorama, el PP pasa a tener 4 representantes en las comisiones, por 3 del BNG, 2 del PSOE y 1, Díaz, por el grupo mixto. En caso de empate, decide el presidente de la comisión, en manos del gobierno local. En cuanto a la corporación, queda compuesta por 7 concejales del PP, 6 del BNG, 3 del PSOE y 1 del grupo mixto, por lo que el bipartito conserva su mayoría absoluta. "No creo que Silvia vaya a votar ahora con el PP", afirmó Sobral.

Nuevo Consello Local

Ayer el BNG local procedía a la renovación del Consello Local de la que dejó de formar parte Silvia Díaz. Se presentó una única lista que volvería a ser liderada por Xosé Luis Martínez, con la novedad de Marga Caldas como vicerreponsable. El resto de la lista la forman Sobral, Barreiro, Salgueiro, Fran Acuña, Luz Senra, María Pousada, Xaquín Agulla y Xosé Ríos.