En su propia escala y en la distancia, la corporación municipal de Pontevedra también es un reflejo de las tensiones que se viven en Madrid entre PSOE y Podemos, PP y Ciudadanos y todos ellos entre sí a causa de las conversaciones para formar gobierno y la cada vez más cercana convocatoria de nuevas elecciones generales. Y el clima preelectoral que ya se vive en Galicia tampoco es ajeno a la política local. Todo apunta a que esa tensión en busca del voto irá en aumento, si bien el pleno de ayer ya marcó un elevado listón de reproches en el que todos vieron "pinzas" entre unos y otros.
Las relaciones entre PP y Ciudadanos, muy lejanas por el momento en Madrid, tampoco pasan por su mejor momento en Pontevedra y más después de que María Rey fuera la única concejala que apoyó la modificación de crédito que llevaba el BNG y que los demás grupos rechazaban. Eso sí, el reajuste presupuestario dejaba fuera la reserva de 400.000 euros para comprar composteros, como pedía C´s. Pero si esta "pinza" enervó al PP, que arremetió con dureza contra Rey, los nacionalistas ven "pinzas" contra ellos en varios frentes, pero en especial entre Marea (a la que identifica con Podemos) y el PP. Y todo porque ambos grupos votaron juntos (en compañía de otras formaciones) en asuntos como la necesidad de inspeccionar las piscinas de Campolongo o ejecutar obras en Campañó.
"Demagogia"
La reserva de 1,5 millones para adquirir solares en Mollabao y O Burgo, pagar un plazo de la ronda urbana y abonar expropiaciones en Pasarón y A Parda, salió adelante con los únicos votos del gobierno local y María Rey, junto con la abstención del PSOE, después de anularse la partida de los composteros. La concejala de C´s explicó que su apoyo, una vez retirada el asunto de las basuras, obedecía al hecho de que "se trata de partidas de obligado cumplimiento, y nosotros estamos aquí por responsabilidad, no para hacer demagogia".
La reacción del PP, a través del concejal Miguel Domínguez, no se hizo esperar y lanzó toda su artillería contra la formación naranja. Tras señalar que "estoy perdido con Ciudadanos y sus pactos", resumió sus ataques en una frase: "Ustedes se venden al mejor postor y lo hacen con quien insultó a Rajoy declarándolo persona non grata, con grupos comunistas, nacionalistas y separatistas que dicen que no se sienten cómodos en España, con sospechas de corrupción". Y aún más crecido y parafraseando a sus líderes estatales por el pacto con el PSOE en Madrid, apostilló que "Ciudadanos ha perdido cualquier crédito".
Pero si el PP quiere diferenciarse, al menos hasta que haya nuevas elecciones, del partido que lidera Albert Rivera, Marea no se queda atrás. El mismo día en el que se conocía que las bases de Podemos rechazan formar parte de una coalición con C´s y PSOE, el concejal Luís Rei calificaba el voto de María Rey con el gobierno local como una "pinza entre el nacionalismo gallego y el nacionalismo español".
La edil de Ciudadanos aprovechó para recordar los supuestos casos de corrupción que salpican al PP en España mientras que el concejal del BNG Raimundo González Carballo se sorprendió de la "unidad de destino en lo universal entre Podemos y el PP".
