El corredor entre Sanxenxo y A Lanzada, un tramo de siete kilómetros que sirve de prolongación de la autovía do Salnés pero solo dispone de un carril en cada sentido, no es el vial de titularidad autonómica de la comarca con más tráfico, un puesto que le corresponde a las carreteras de Vilagarcía y de Poio, pero sí es donde mayor incremento circulatoria se registró en 2015, hasta el punto de que el pasado año fue el ejercicio en el que este corredor alcanzó el récord de uso de su historia, al superar los 8.750 vehículos diarios, 180 por encima de su tope anterior, establecido en 2009.

En apenas doce meses, este vial ha registrado una subida en su utilización del 14%, por delante del 11 de mejora en la vía de O Salnés o el 5% en la variante de Marín. Así se pone de manifiesto en el balance que acaba de realizar la Axencia Galega de Infraestruturas sobre la circulación en sus 6.000 kilómetros de carreteras en Galicia. Esta red es utilizada cada día, de media, por unos 3.000 coches, pero las diferencias son abismales entre unos viales y otros. Así, la mayor parte de la red autonómica en la comarca soporta niveles circulatorios muy elevados y en algunos casos se aguarda por mejoras de trazado, pavimento y condiciones que nunca llega.

El tramo entre Sanxenxo y A Lanzada es el más llamativo, ya que aguarda por su desdoblamiento desde que se abrió la autovía de O Salnés, Curro y Sanxenxo, en julio de 2008. En 2012 llegó a exponerse al público un proyecto para habilitar los cuatro carriles, pero todo quedó en nada a raíz de un informe de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza que alerta de ese diseño afecta a la Red Natura. Casi cuatro años después de aquella exposición al público en 2012, la Xunta se "replantea" el proyecto, sin calendario alguno, pese a las constantes demandas para desdoblar este tramo de siete kilómetros, una necesidad que se convierte en acuciante en verano pero que es permanente para los vecinos de O Grove ya que este vial es básico para sus accesos.

Si la media diaria de uso a lo largo de todo el año se cifra en 8.751 vehículos (un 5% pesados), un análisis por meses pone de manifiesto que esa utilización se duplica en verano, llegando en agosto a soportar los 18.287 vehículos al día, toda vez que este corredor es el principal acceso a las playas de A Lanzada y O Grove. Por contra, en enero apenas se llega a los 5.700 coches cada día.

Otro vial de características similares es la variante de Marín, también con un carril por sentido y que en verano es un acceso directo a las playas de Marín y Bueu. Su uso es inferior al de A Lanzada, con una media diaria en 2015 de 7.654 vehículos, cifra que aumenta en unos dos mil más en verano, ya que en agosto apenas se superan los 9.500. Aún así, experimenta un crecimiento anual del 5% desde que en julio de 2012 se abrió todo su recorrido, desde Lourizán hasta Ardán.

Su total entrada en servicio, por la que hubo que aguardar varios años, supuso una "revolución" en el tránsito desde Pontevedra hacia O Morrazo, ya que el tramo incompleto, desde O Regueiriño, apenas era utilizado por 3.000 vehículos al día. En verano, ya se triplica esa cifra. Este corredor, que enlaza la autovía de Marín en Mollabao, con el rotonda de Ardán, en el vial que conduce a Bueu, ya ha logrado el principal objetivo de retirar del casco urbano de Marín un elevado volumen de tráfico. En 2014 este corredor alcanzó una intensidad media diaria de 7.276 vehículos, un 6,7% más que los 6.819 de 2013 y casi un 13% por encima de los 6.456 de 2012, primer año en el que funcionó en su totalidad. Ahora ya son 7.654, con un nuevo aumento del 5%, si bien todavía no ha llegado a los 9.000 que se fijaron como uso constante cuando se abrió el vial, hace casi cuatro años.