De los 6.000 kilómetros de carreteras que gestiona la Xunta en toda Galicia, los diez que separan Pontevedra de Curro (Barro) por la PO-531 se sitúan entre los más saturados. Ya es la carretera autonómica más utilizada de toda la provincia y solo tres, en la de A Coruña, superan sus 17.627 coches diarios. Y este puesto como el cuarto vial más utilizado llega pese a que en 2015 perdió una media de 500 coches diarios, ya que en el ejercicio anterior se superaron los 18.000.

Pese a estas cifras, los planes de mejora integral del vial tampoco salen adelante. La Xunta tiene "en un cajón" el viejo proyecto elaborado en 2010 y desde entonces los trabajos se han limitado a asfaltados por tramos, pese a la notable siniestralidad de alguno de ellos. En este sentido, se ultima la licitación de una obra de 500.000 euros para crear una rotonda en Sequeiros, uno de los tramos con más accidentes.

La principal característica de la PO-531 es su uso constante a lo largo del año, sin estar vinculado al tráfico turístico o a las playas. Si la media anual es de 17.627 coches, en agosto se sube a 19.411, pero en el mes de menor utilización, diciembre, no se baja de 15.880. Y además, casi el 8% de todos esos vehículos son camiones.

El otro vial convencional autonómico de la comarca donde se superan los 16.000 coches cada día es la PO-308, especialmente para cruzar Poio, punto por el que en agosto el uso se eleva a 20.550. También en este caso hay constantes demandas vecinales para incrementar su seguridad vial, con la instalación de aceras y semáforos.

Por su parte, la autovía de O Salnés, ronda los 16.000 vehículos diarios, pero en verano es la que registra un mayor uso ya que por sus cuatro carriles circulan en agosto casi 28.000 coches, el doble que en abril.