El año 2015 se cerró con un descenso global del número de accidentes en el casco urbano, cuyo control del tráfico corresponde a la Policía Local, con 792 siniestros, ochenta menos que en el ejercicio anterior. Además, por cuarto año consecutivo tampoco se registró en la ciudad ningún fallecido a causa de la circulación, una tendencia que el Concello atribuye a la aplicación de medidas de calmado de tráfico y a las peatonalizaciones, de ahí que el gobierno local insista en implantar plataformas únicas en el centro, con anuncio de una nueva "revolución" circulatoria en ese ámbito. Sin embargo, este modelo de ciudad, que tuvo su máxima expresión en 2010, cuando se fijó un máximo de 30 kilómetros por hora de velocidad del tráfico en todo el casco urbano, ha provocado un giro en las causas y, sobre todo, en los implicados en los accidentes.

El número de atropellos a peatones se ha reducido un año más, con un total de 34 casos, lo que supone una caída de más del 20% con respecto a los 43 registrados en 2014. Además, solo en cinco de estos siniestros, el peatón tuvo que ser hospitalizado con heridas graves. En cambio, los accidentes con ciclistas implicados presenta una preocupante tendencia al alza que ha provocado que desde 2012 hasta ahora se haya duplicado el número de siniestros con bicicletas. 2015 concluyó, según la Policía Local, con 35 casos de este tipo, lo que supone un aumento del 60% con respecto a los 22 del ejercicio anterior.

Percepción de seguridad

En su balance anual, la Policía Local destaca la efectividad, para evitar atropellos, de medidas como la reducción general de la velocidad o los "lombos", pero no aclara las razones de este llamativo aumento de los accidentes con ciclistas. Se insiste en que "Pontevedra es una ciudad segura", pero alerta de que "tal percepción de la ciudadanía, incluso a veces con demasiado optimismo, lleva en algunos casos a un exceso de confianza, que está en la base de algunos accidentes, sobre todo atropellos evitables, que se producen al extender el concepto de prioridad peatonal a todos los ámbitos".

La memoria de la Policía Local sitúa los 35 accidentes con bicicletas dentro de su ámbito de actuación, en un total de 24 calles, pero prácticamente ninguna tiene tratamiento peatonal, si bien en algunos casos sí existen pasos sobre el asfalto específicos para ciclistas, como ocurre en el Puente de Santiago, donde hubo dos siniestros. También se registraron dos casos en la avenida de Buenos Aires, Rafael Areses, Isabel II, Juan Carlos I, las avenidas de Lugo y Marín o San Antoniño, si bien es la avenida de Compostela la que acumula mayor número de casos en un año, con tres accidentes en 2015.

El resto de calles donde un ciclista resultó heridos es: Doce de Novembro, plaza de Barcelos, Celso Emilio Ferreiro, Corbaceiras, Cruz Gallástegui, Loureiro Crespo, General Rubín, José Malvar, Mestre Mateo, Fernando Olmedo, A Santiña, Teixoeira y la avenida de Uruguay.

Pese a que el mayor número de usuarios de la bicicleta se observa los fines de semana, también es cierto que esos días la circulación de vehículos a motor es menor, por lo que el reparto por días de la semana de los accidentes, es muy similar. Si bien los sábados hubo seis casos el pasado año, el mismo número se registró los lunes y los martes, por delante de cinco siniestros en domingo, y cuatro en cada uno de los tres días restantes, miércoles, jueves y viernes. Sí se produce, en cambio, una mayor concentración de incidentes entre las 11.00 y las 13.00 horas de cada jornada, junto con el periodo entre las siete de la tarde y las nueve de la noche.