El gerente del Complejo Hospitalario salió ayer al paso de las críticas de pacientes y del sindicato CIG y negó que haya servicios paralizados como consecuencia de los recortes. "No hay ningún quirófano parado ni ninguna desprogramación quirúrgica", afirmó, tras insistir en que en el área sanitaria de Pontevedra- O Salnés "tenemos no menos de 15.000 aparatos funcionando, a todos ellos se les hace un mantenimiento preventivo y correctivo y es normal que haya un porcentaje que un día se estropeen".

"Lo importante es la respuesta que se está dando y que no afecte a los pacientes... Si se estropea una mesa quirúrgica, como sucedió, que no se vean afectados".

Insistió en que "casi nunca hubo retrasos de actividad importante" y negó "rotundamente" que haya falta de inversiones. Muy al contrario, recordó las inversiones en tecnología para Radiología mediante renovación de todo el área tecnológica de diagnóstico por imagen.

Insistió en que el mantenimiento de la alta tecnología está en manos de las multinacionales que venden los aparatos "y el normal lo lleva firma de electromedicina" antes de anunciar que "se van a seguir estropeando aparatos todos los días... Que funcionen todos bien todos los días es imposible".