Hay campañas que se caracterizan por su solidaridad. Y la iniciada en Caldas para mantener en funcionamiento la escuela unitaria de San Andrés es una de ellas.
El centro apura su campaña en busca del alumno que le falta para que la Consellería de Educación no la cierre definitivamente.
Los padres y familiares del colegio se reunieron ayer con su profesora, Rocío Mosquera, y representantes del Concello, un encuentro en el que se analizó la crítica situación por la que atraviesa el centro.
"Informamos a los padres de que si no conseguimos un alumno más, para alcanzar los seis que exige Educación, la escuela cerrará, por lo que tendrán que buscar plaza para los niños en otros centros", explica la maestra.
La escuela ya consiguió dos alumnos de la zona de Caldas desde que inició la campaña a principio de año. Pero aún así les falta uno más para evitar el cierre.
"La Consellería ya nos advirtió que se necesitan seis como mínimo, y que si no el cierre sería para siempre", asegura, preocupada, Rocío Mosquera.
Los afectados tienen una reunión pendiente con el jefe territorial de Educación en Pontevedra, en la que tienen previsto trasladarle su intranquilidad.
En la actualidad, la escuela unitaria de San Andrés cuenta con nueve alumnos, pero para el próximo curso tan solo conservará cinco, cuyas familias ya han realizado la reserva de plaza.
No es la primera vez que se da una situación de riesgo en Caldas, que cuenta con otras escuelas unitarias que este curso han tenido en sus aulas a 6, 10 y 14 alumnos.
La de San Andrés cuenta, además de con su maestra, con profesores de Religión, Inglés, Audición e Linguaxe y una orientadora.
"Las familias tienen claro que quieren apostar por este tipo de educación y mantener a sus hijos en las escuelas unitarias", asegura Rocío Mosquera.
Las escuelas unitarias tienen un número reducido de alumnado y uno o dos maestros atienden niños de diversas edades y grados. Se encuentran, frecuentemente, en ambientes rurales.
