La reducción del tráfico que circula por la PO-308 es una de los objetivos que se marca el gobierno local dentro de las medidas que tienen como fin mejorar la seguridad vial. No obstante, uno de los puntos más polémicos del PXOM que está pendiente de su aprobación contempla un vial alternativo para repartir los vehículos para que no todos circulen por la carretera vertebradora del municipio, pero desde el Concello estudian la posibilidad de ampliar la calzada que comunica Camiño Real y Samieira, una opción que no podría ser una realidad para el próximo año.

La alternativa parte del uso que está teniendo este vial. Especialmente en los meses de verano, cuando se intensifica el tráfico en la PO-308, se genera una serie de atascos en diferentes tramos como el núcleo urbano de Combarro que pone a prueba a conductores y vecinos y que ya fue denunciado en varias ocasiones por el PP, solicitando medidas para agilizar el paso de los vehículos. Ante esta situación, cada vez son más los poienses y turistas que apuestan por utilizar viales secundarios para tratar de evitar embotellamientos.

Entre las opciones más viables para los conductores que apuestan por una alternativa para evitar los atascos está la carretera que comunica la recta de A seca con Samieira. Numerosos automóviles optan por desviarse en la carretera hacia Río de Bois que comunica con directamente con la rotonda del desvío a Armenteira, un atajo de entre un kilómetro y kilómetro y medio de carretera que permite saltar el embotellamiento de Combarro y Chancelas.

"Realmente sí funciona, lo hace muchos vecinos que lo conocen y puede ser una alternativa más que interesante", señalaba el alcalde, Luciano Sobral. La elección de esta alternativa conlleva sus riesgos ya que en algunos puntos la calzada se estrecha de tal forma de que no pueden pasar dos automóviles a la vez, además de contener en su trazado algunas curvas muy cerradas.

Pero el gobierno local está al tanto de las peticiones formuladas por la Asociación Cultural e Veciñal de Combarro, que reclama una mejora de la carretera. Una obra que de la que el Concello está interesada hasta el punto que está previsto iniciar un estudio catastral para conocer la titularidad de las diferentes fincas que resultarían afectadas.

Explica Sobral que la obra queda fuera del Plan Concellos 2016 de la Diputación para este año, así como del Plan Marco de la Xunta ya que no cumple con todos sus requisitos, por lo que solo se trataría de realizar este año si se abre alguna otra línea de subvención.

Además de la financiación, otra condición que impide que la obra de ensanche, corrección de curvas y reasfaltado del vial sea una realidad está en la disposición de los terrenos. El Concello no está dispuesto a afrontar un proyecto de expropiación en la zona, por lo que, al igual que se está haciendo en otros puntos como en Raxó o Campelo, se optará por solicitar la cesión voluntaria. En este sentido, parte del vial transcurre entre parcelas de la Comunidad de Montes de A Rega dos Agros, mientras que desde el Concello consideran que puede haber buena predisposición por parte del resto de los vecinos para las cesiones.