El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aprovechó ayer la presencia en el Pleno del Congreso del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para reprocharle que haya gastado 3.500 millones de euros desde el pasado 20 de diciembre y haya adoptado medidas que hipotecan a futuros Ejecutivos, pero presente estas decisiones como simples "trámites burocráticos sin importancia" y se niegue a someterse al control de la Cámara.

"Un Gobierno en funciones no es un gobierno descontrolado", espetó Sánchez a Rajoy, al que ha avisado de que si él y sus ministros no acuden a la sesión de control que prevé celebrar el Congreso el próximo 20 de abril, quedará demostrado que su comparecencia sobre los últimos Consejos Europeos ha sido una "mera pose".

Sánchez se afanó en subrayar que, aunque quiera hacer parecer lo contrario, las decisiones que ha venido tomando el Gobierno en los últimos tres meses que está en funciones no son únicamente administrativas.

"Estando en funciones ha gastado 3.500 millones de euros, ha otorgado a una industria papelera una polémica prórroga de nada menos que 60 años, con la que ha hipotecado a 15 futuros gobiernos hipotéticos que tuvieran otra opinión", le ha soltado en referencia a Ence y a la decisión que le valió a Rajoy que el Ayuntamiento de Pontevedra le declarara "persona non grata".

"Debería haber un gobierno en funciones que se creyese de verdad un gobierno, un gobierno con su capacidad política menguada como marca la Constitución, pero que toma decisiones y sobre todo responde ante las Cortes", lamentó el líder del PSOE.