Los miembros de las Mareas de la ría denunciaron que lo que consideran la "vieja política" , optó siempre por "desentenderse del calamitoso estado de la ría". Así, relataron, en 2003 se produce un primer llamamiento de Europa, que fue desoído por el Estado español. En 2014 se produce una denuncia de la Comisión Europea, señalando en las aguas de la ría un "indudable riesgo para la salud pública". En 2015 "el Estado promete tener eso resuelto en 2020". Recientemente, ya en 2016, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea vuelve a ratificar el incumplimiento reiterado del tratamiento de las aguas residuales de la ría "curiosamente excluida en la Misión de investigación a Galicia", con la que el Europarlamento informó sobre las de Vigo, O Burgo y Ferrol.

Hace una semana -siguen los portavoces de Marea- la conselleira del ramo, Beatriz Mato, anunció que la Xunta piensa invertir 55 millones en recuperar la ría. "Debe decirse que los Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) alcanzan los 883 millones para Galicia hasta 2020 y obligan a destinar el 30 por ciento al saneamiento", aclaran.

20 años de Placeres

La principal receta de la Xunta -según los portavoces de las Mareas de la ría-, es ampliar la estación depuradora de Lourizán, "una instalación que lleva más de veinte años funcionando, con el resultado que conocemos, que no respeta la distancia de las casas, 200 metros, y que está claramente saturada porque asume Vilaboa, Marín y Poio". Los portavoces de las Mareas de la ría anunciaron por ello que van a presentar mociones conjuntas y simultáneas en los ayuntamientos de Marín, Bueu y Pontevedra, que se verán acompañadas por una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados a cargo de En Marea. En esas iniciativas se hace una apuesta por "depuradoras de escala sostenible".