La Fiscalía de Pontevedra y el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra investigan un presunto fraude continuado del que habrían sido víctimas varios concesionarios de la provincia y, en concreto, dos de ellos de la comarca pontevedresa. En el centro de la trama se sitúa, según la Fiscalía, un hombre, Vivencio R. O., que se habría especializado en adquirir vehículos a través de operaciones de financiación que luego no se abonaban. Para cubrirse las espaldas, para obtener esta financiación utilizaba documentación de una tercera persona que habría sido modificada o alterada.

Así, según el fiscal, Vivencio R. O. ideó este plan para conseguir vehículos a motor sin abonar su precio de compra, en perjuicio sobre todo de las entidades financieras. El acusado se valió de una persona que está declarada en rebeldía, J. J. A. L., quien, siguiendo el plan supuestamente diseñado por el acusado, solicitaba la financiación de los vehículos adquiridos, aportando nóminas que habían sido alteradas con el conocimiento de Vivencio, quien en una ocasión incluso actuó sin la intervención de esta segunda persona.

Así se hizo con un total de cinco vehículos de los que, al menos dos de ellos, fueron localizados posteriormente en el extranjero. El primero de ellos lo adquirió el 4 de mayo del pasado año en el concesionario automóviles Filgueira, ubicado en Vilaboa. El coche (un Peugeot para el que se solicitó un préstamo de 20.146 euros) se compró a nombre de J. J. A. L. pero fue el acusado la persona que realizó las gestiones para la adquisición del mismo. Siempre según la versión del fiscal, él mismo lo recogió y firmó al recibirlo, utilizando un nombre y un DNI que no se corresponden con el suyo.

Para obtener la financiación, se aportaron unas nóminas a nombre de J. J.A. L. en las que además de alterar el concepto salarial (haciendo constar un salario de 1.420 euros en lugar del real de 828 euros) se imitó la firma de la empresaria. Nunca se abonó ninguna cuota del préstamo ni se recuperó el coche.

El acusado repitió "modus operandi" en otro concesionario de Pontevedra, en Vepersa. En este caso el coche que adquirió fue un Volkswagen Golf valorado en 21.872 euros para el que se solicitó un préstamo de 27.184 euros. Siempre según la versión del fiscal, para lograr la financiación se volvieron a aportar nóminas con las mismas alteraciones que las detectadas en el caso anterior. Nunca se pagó ninguna cuota del préstamo ni se recuperó el coche.

Este concesionario de Mourente, o mejor dicho las financieras de Volkswagen, fueron víctimas por partida doble de este presunto estafador. Y es que el año pasado Vivencio R. formalizó una segunda compra de un Tiguan valorado en 22.212 euros (resultando a pagar 27.771 euros). Tan solo se llegaron a pagar las dos primeras cuotas del préstamo y el coche nunca se recuperó.

En abril de 2015, Vivencio también actuó en dos concesionarios de Vigo. Allí, en Talleres Rodosa y en Camelias Motor utilizó también las nóminas alteradas a nombre de esta mujer (J. J. A. L.) para obtener la financiación de otros dos vehículos. En el primero se hizo con un Megane para el que se suscribió un crédito de 23.885 euros. En el segundo con un Honda por el que dejó de abonar a la financiera 27.389 euros. No se abonó ninguna de las cuotas de los préstamos suscritos y los coches tampoco fueron recuperados nunca.

El fiscal solicita para el acusado una pena de cuatro años de prisión por este delito de estafa continuada en concurso con otro de falsedad en documento privado. También solicita una multa de 4.500 euros y que indemnice a las distintas financieras con cantidades que suman los 126.375 euros supuestamente estafados.