Tras cinco días de conferencias y debates alrededor de la política, la Semana Galega de Filosofía (SGF) se despidió ayer con la lección de la escritora, profesora y política Laura Mintegi Lakarra. También con una llamada al inconformismo ante la idea de que la desigualdad "es irreparable e incuestionable" y frente a la que "no hay alternativa posible política", señaló el integrante del Aula Castelao Alexandre Cendón.
Éste recordó en la lectura de conclusiones que es la igualdad ante las normas la que "da pie a la posibilidad misma de la democracia" y que actualmente está en cuestión "con la irrupción del neoliberalismo" y un capitalismo desplegado en el ámbito geopolítico.
Este despliegue "hace hincapié en la desmovilización social y el atomismo, en el conformismo", criticó el representante del Aula Castelao.
Frente a la llamada antipolítica y al desinterés por lo público, recordó que "a poco que nos fijemos la historia de la filosofía nos muestra el papel principal que juega la política en el pensamiento y en los sistemas de los grandes filósofos".
Paradójicamente, recordó, el neoliberalismo busca una "regularización de la desregularización", como ejemplifica el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP, por sus siglas en inglés), una muestra de acuerdos en donde "priman los intereses de las multinacionales por encima de la soberanía de los pueblos y de sus instituciones políticas".
El TTIP, uno de los protagonistas de esta edición de la Semana, abarca principalmente cuestiones de acceso al mercado y trata de equiparar regulaciones sanitarias, ambientales, laborales, de compras del sector público o inversiones a uno y otro lado del Atlántico. Numerosos expertos (entre ellos Ricardo García Zaldívar, presiente de Attac España y uno de los 15 ponentes de la SGF) recuerdan que "las legislaciones europeas son en la gran mayoría de los casos mucho más exigentes que las estadounidenses" y denuncian que el tratado no solo no creará más riqueza sino que propugna una suerte de "gobierno de las multinacionales", facilitándoles más beneficios a costa de rebajar las normativas de los estados y de detraer poder a los ciudadanos, tantos estadounidenses como europeos.
La emergencia de Asia, China a la cabeza, como nuevo poder hegemónico mundial y, en paralelo, la pérdida de peso de occidente en la geopolítica, el estado de crisis ecológica (con retos como el cambio climático o el paso del pico del petróleo) o los discursos emancipatorios después de la postmodernidad fueron otros de los temas analizados en el simposio.
Alexandre Cendón incidió en que la filosofía ha de ser garante de análisis y reflexión de la situación política contemporánea "con el objetivo de influir decididamente en el transcurso de esa realidad y mostrar resistencias a sus contradicciones.".
El vicerrector del Campus de Pontevedra, Juan Manuel Corbacho, y el concejal Demetrio Gómez encabezaron la despedida del simposio, que en su jornada final incluyó conferencias del profesor de la Uned Juan García Morán-Escobedo, que dedicó su intervención a "Pensar la política emancipatoria después de la postmodernidad" y el economista Xoan Doldan García, que analizó las políticas energéticas y ambientales de Galicia y cuestionó una lógica productivista que "domina sobre la preservación de otros valores naturales, socioculturales o los propios de una economía fundamentada en otros parámetros más conservacionistas".
La prevalencia del interés privado sobre el público o el colectivo en aras de un supuesto interés social fue otro de los aspectos a los que se refirió el ponente.
Finalmente, tomó la palabra en el Teatro Principal, sede del congreso, Laura Mintegi. "Tiempo de pensar, tiempo de actuar", fue el tema de su conferencia, en la que planteó la necesidad de una nueva filosofía que ha de surgir de un nuevo acontecimiento "de la ciencia, del arte, o de la política o el amor". Apunta que esto puede darse "en la política con los nuevos movimientos nacionales para la consecución de nuevos estados", o tal vez en el campo del amor "en el conjunto de las luchas feministas que van más allá de la defensa de las personas maltratadas" y tienen una pulsión de liberación de gays, lesbianas, transexuales etc.
Concebir la política como una apuesta, recordó, puede hacer "que surjan nuevas verdades que sean a su vez en el futuro el objeto de esa nueva filosofía" con la que se despidió la 33 edición de la Semana Galega de Filosofía.
