El gobierno local aclaró ayer que la frustrada recalificación de la vieja sede de la Xunta en Benito Corbal quedó paralizada en 2011 "porque el Gobierno gallego renunció al uso residencial" de ese solar tanto por la crisis del mercado inmobiliario como por el bajo aprovechamiento urbanístico que podría obtener toda vez que además de viviendas, habría que habilitar equipamientos y zonas verdes.

Así lo recordó ayer la concejala de Urbanismo, Carmen da Silva, tras las críticas del PP municipal por el "incumplimiento" por parte del alcalde, Miguel Fernández Lores, de los convenios alcanzados al respecto con la Xunta y que "permitieron, por ejemplo, que el Concello utilice ahora el edificio de Michelena 30". Jacobo Moreira alabó ayer la decisión autonómica de reaprovechar ahora un edificio sin uso durante los últimos ocho años y criticó al BNG por "no cumplir este y otros convenios, como el del Edificio das Artes o el vivero de empresas con la Universidad", destino que, precisamente, se le quiere dar a las plantas disponibles de Benito Corbal.

La Xunta utilizará el inmueble para reubicar sus oficinas de empleo y ofrecerá una parte a entidades sociales y a la Universidad. Lo hace tras ocho años si uso y un lustro después de que quedaran en suspenso las conversaciones sobre la posible recalificación. Según el Concello, en marzo de 2011 la Xunta solicitó el inicio de ese proceso. Los primeros informes municipales se enviaron en abril y tras varios escritos, en el verano de aquel año hubo una reunión entre ambas partes, sin que la Xunta volviera a insistir.