El estado en el que se encuentra el paso peatonal del puente de A Barca que une Poio y Pontevedra está siendo el blanco de las críticas de muchos de los usuarios de uno de los accesos más utilizados diariamente a la ciudad del Lérez. A ellas se sumaba ayer la del propio alcalde poiense, Luciano Sobral, que calificaba de "horrible" la situación en la que se encuentra, con falta de luz y, sobre todo, por el poco resguardo que ofrece a los viandantes del viento y la lluvia.
Recuperando la propuesta que hacía años atrás para el malogrado proyecto de la pasarela peatonal sobre los pilares de la antigua vía del tren, Sobral proponía una modificación en el diseño de la cubierta del puente de A Barca de forma que evite, "especialmente cuando hace viento del sur, que los peatones se mojen", incorporando una cúpula, similar a la que se instaló en el paso del puente de As Correntes, también sobre el Lérez.
"Cuando llueve es como si realmente no hubiese techo. Los usuarios se mojan igualmente", lamentaba el alcalde. Aunque no es de titularidad municipal, son los concellos de Poio y Pontevedra quienes son responsables de la iluminación, por lo que pide a la Xunta que aborde un proyecto para la cubierta, que ya se solicitó en varias ocasiones sin respuesta. En ese sentido, Sobral se lamentaba de que "no hubiese voluntad -por parte de la administración autonómica- por hacer la obra que saben que es necesaria". En todo caso, para el regidor es más prioritaria el cambio de cubierta toda vez que parece abandonado el proyecto de la pasarela sobre los pilares de la antigua vía del tren. El Concello descarta realizar la obra. "Son palabras mayores para nosotros. Una cosa es invertir para cambiar 40 luminarias y otra es cambiar el tejado", explica Sobral, al tiempo que anuncia el inicio de un informe por parte del técnico electricista municipal sobre el estado de las farolas. La intención es presentarlo en el Concello de Pontevedra para proponer una intervención conjunta y no solo en la mitad del puente. "La verdad es que la mitad de Pontevedra está aun peor", criticaba Sobral.
La de la cubierta no es la única obra que reivindica el regidor. Aunque ve "más factible" hacer esta reforma, recuerda que la ejecución del vial de O Vao, proyectado hace ya años para atravesar el barrio desde la rotonda de Campañó en la PO-531, permitiría desviar buena parte del tráfico e impulsar el uso peatonal del puente y la calle de A Barca (hasta la recta de Andurique). "Solo de esa forma se podría hacer de una única dirección el vial y ampliar las aceras", señala Sobral, que recuerda que el proyecto aparece recogido por la Xunta dentro del plan Move, calificado como "de interés xeral". Por el momento se ejecutaron las rotondas necesarias, se hizo el proyecto, se declaró de "utilidad pública" imprescindible para realizar las expropiaciones y ahí se quedó estancada la iniciativa. Tras el anuncio de Fomento de reformar el nudo de Bomberos, Poio reivindica también el vial de O Vao, que favorecería también la urbanización del poblado chabolista.
