La ceguera, pero también su necesidad urgente de emplear el dibujo para dejar testimonio de su tiempo fueron en opinión de Luis Seoane las dos claves que malograron al gran pintor que había en Castelao. Ni siquiera Isaac Díaz Pardo lo consideraba un buen pintor (el generoso mecenas de la cultura, creador y empresario insistió en que la obra del rianxeiro no estaba a altura de sus grandes conocimientos) pero a buen seguro ambos reflexionarían si pudiesen contemplar Castelao Artista. Fundamentos do seu estilo (1905-1920).

Se trata de la exposición que mañana abrirá sus puertas en el Museo y que supondrá una oportunidad única de contemplar varias de las mejores obras del artista, trabajos aportados en su gran mayoría por la institución cultural capitalina, depositaria del legado del creador, pero también por fundaciones públicas y privadas, que han cedido aproximadamente el 20% de los trabajos.

Por primera vez se reúnen todas las obras de gran formato de Castelao conservadas en Galicia y Madrid, a excepción de un trabajo que "no pudo salir de Argentina por un problema judicial", señaló el director del Museo, Carlos Valle.

Éste acompañó ayer al diputado provincial de Cultura, Xosé Leal, en un recorrido por la exposición, que arranca en 1905 "fecha en la que aparece la primera obra firmada por él", explicó el director del Museo.

Esta primera etapa hasta 1912, el año en el que se casó con Virginia Pereira Renda, su consolidación como artista entre 1913 y 1915 o sus obras de ciegos (se exhiben dos de los grandes formatos que pintó para el balneario de Mondariz, cedidos por la Real Academia Galega, o el tríptico Cuento de Ciegos por el que fue premiado en la Exposición Nacional de Bellas Artes en Madrid) son algunos de los capítulos de la exposición.

Reúne trabajos apenas contemplados por el público como La tentación de Colombina que firmó en 1917 para el desaparecido Café Royalty de Pontevedra o las dos obras (El emigrante y El regreso del indiano) que firmó para el Nuevo Café de Vigo.

Ambos son buenos ejemplos de la hiperactividad de Castelao, "que dibuja, ilustra libros, decora espacios como los cafés o presenta exposiciones monográficas de 1912 o se presenta a concursos", recuerda el director del Museo. Carlos Valle no dudó en calificar a Castelao como el "artista total" que explora registros y estudia distintas escuelas pictóricas para perfeccionar su propio trabajo.

A partir de 1916, ya afincado en Pontevedra y como integrante de las Irmandades da Fala, inicia el Álbum Nós, compuesto por 50 obras y que constituye otro de los capítulos centrales de la exposición.

Ésta también incluye materiales de tipo documental y libros y permite acercarse a singularidades como el hecho de que Castelao "reutiliza" escenas de algunos de sus dibujos y pequeños lienzos para obras de gran formato o como va "puliendo" el mismo tema una y otra vez hasta darle forma definitiva.

Son los fundamentos de Castelao como artista, "que también son los que van a marcar su trayectoria como político, gracias a este Castelao artista tendremos después al Castelao político", recordó el diputado provincial de Cultura.

La muestra podrá visitarse hasta el 5 de junio y dará paso a partir del 28 (aniversario del plebiscito del Estatuto de Galicia) a la exposición centrada en la relación de Castelao con su ciudad de adopción, bajo el título de "Meu Pontevedra".

La apertura de la exposición rubricará los actos del Día das Artes Galegas en 2016. La Academia Galega de Belas Artes homenajeará a Castelao con un acto que también tendrá lugar en el Museo y que, al igual que la ceremonia que celebrará al día siguiente en Rianxo, busca poner de manifiesto el esfuerzo teórico y las aportaciones creativas de Castelao para la dignificación de Galicia.