La imprudencia más grave detectada por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra durante esta Semana Santa en lo que a excesos de velocidad se refiere se produjo en Sanxenxo. Allí, en la carretera PO-308 a su paso por Nanín, el radar de tráfico captó a un vehículo Citroën que circulaba a una velocidad de 101 kilómetros por hora en un tramo que está limitado a 50 kilómetros por hora.

Este dispositivo especial de Semana Santa incluyó más controles de alcohol, drogas y velocidad. En este sentido, entre el 23 y el 27 de marzo se controló la velocidad a más de 15.000 vehículos, habiéndose denunciado a un total de 139 conductores por exceso de velocidad.

Así, entre el 23 y el 27 de marzo se intensificó la vigilancia sobre los límites de velocidad, las conductas arriesgadas, el alcohol y las drogas.