La Policía Local de Pontevedra vincula este descenso de las sanciones de tráfico así como de los enganches de la grúa a una mayor sensación entre la población pontevedresa de que quien no cumple las normas de circulación acaba por pagarlo. La única forma de que la multa adquiera el carácter "educativo" que pretende tener (huyendo de acusaciones de una mera función recaudadora) es hacer que la multa se cobre. La prescripción de las denuncias por inacción en la tramitación, problemas de competencia territorial en la recaudación, negligencia en la tramitación de los cobros, eran factores que contribuían hace tan solo siete años a que a penas un 68,2% de las multas de tráfico impuestas acabaran cobrándose.

Esto llevó a las autoridades municipales a tomar varias medidas. La primera de ella establecer sistemas de coordinación entre los tres departamentos directamente implicados en todo el proceso desde la denuncia hasta el cobro: Policía Local, Servicio Municipal de Disciplina y la empresa Recygest (que gestiona la grúa y se encarga del cobro de las sanciones). Fruto de esta colaboración es, por ejemplo, una aplicación informática compartida entre estos departamentos que permite comprobar el estado en el que se encuentra cada uno de los expedientes.

Devoluciones del IRPF

Por su parte, el Concello de Pontevedra acaba de firmar recientemente un convenio con el Ministerio de Hacienda en virtud del cual, aquellos infractores que no paguen la sanción en el periodo voluntario podrán ver intervenidas las eventuales devoluciones que les correspondan en el IRPF. A esto hay que sumar la adhesión al tablón edictal de sanciones de tráfico en internet y al sistema de publicación de anuncios en el BOE provocaron que el porcentaje de sanciones efectivamente cobradas por el Concello se disparase en estos ocho años hasta el 98% que se alcanzó el pasado año. De tal forma, esto permite que mientras bajan las multas suba la recaudación efectiva, además de que el conductor es consciente de que va a tener muy difícil eludir el pago de la sanción si comete una infracción.

Estas mejoras también provocaron un incremento en plena crisis del pago de las sanciones durante el periodo voluntario que pasó de un 59% en 2008 al 73% actual (el porcentaje más alto de un 76% se registró en 2011 y 2013). Cabe recordar que este 73% de las sanciones (un total de 9.123) tuvieron una bonificación del 50% al pagarse en este periodo de tiempo voluntario. Solo el 5% de las sanciones se pagan en tiempo pero ya sin bonificación y aproximadamente en 20% restante acaban por cobrarse por vía ejecutiva.