Durante varios años de funcionamiento, el Centro de Arte, con actividades organizadas en función de la edad de los más pequeños, se ha convertido en todo un referente para los pequeños artistas, que aprenden nuevas técnicas en dibujo y pintura, experimentando con colores, volumen, texturas y formas con un método didáctico que, además, ahonda en la cultura artística.
Así, los escolares se encuentran este curso inmersos en el conocimiento de Vicente Van Gogh, artista referente del impresionismo, nacido en Países Bajos y fallecido en Francia, en el año en el que se cumple el 125 aniversario de su muerte. La influencia de este pintor en los jóvenes artistas sigue siendo muy destacable a pesar de haber transcurrido más de un siglo desde que dejó su legado, despertando todavía pasión en el público.
La intención del Centro de Arte es acercar la figura de este artista desde la técnica a los más pequeños, que a lo largo de este curso han realizado ya diversas versiones de los cuadros de Van Gogh, un interesante ejercicio con el que conocer en profundidad la variedad de su producción y los "modos de hacer", plásticamente hablando, el empleo del color y su característica pincelada.
Las clases se fueron completando con vídeos y catálogos, permitiendo así que los alumnos del Centro de Arte conociesen también un poco más de la vida de este artista marginado en su tiempo y encumbrado en la contemporaneidad.
Diego Vites, profesor del Centro de Arte, destaca los sorprendes resultados conseguidos por la mayoría de los alumnos, por lo que deja en el aire la posibilidad de que entre sus alumnos se encuentre alguna próxima promesa de la pintura en Galicia. El trabajo sobre Van Gogh concluirá tras la vuelta de vacaciones de Semana Santa con la realización de un autorretrato al estivo Van Gogh.
Por otra parte destacar que los éxitos continúan para los alumnos adultos del Centro de Arte. Abel Barandela expone "Luces, sombras y vino tinto" en el Casino de A Toxa y Rosana Balboa, nueva promesa del Centro, expone estos días un conjunto de sus obras en carboncillo y algunos óleos en el Eirado das Margaridas, en Poio.
