La llamada "red oscura" ("darknet" en inglés) nació con la mejor de las intenciones. Se desarrolló en el ámbito militar, para proteger las comunicaciones de ejércitos y fuerzas del orden e incluso se plantea como un elemento útil para que periodistas que trabajan en zonas de conflicto o en regímenes totalitarios puedan informar de forma segura. No obstante, como ocurre con todo, especialmente en el ámbito de las nuevas tecnologías, también los delincuentes intentan sacar provecho de este lado oscuro de internet para delinquir sin ser detectados. Es por tanto, un terreno abonado para los ciberdelincuentes y, dentro de ellos, para los pedófilos y pederastas.

No obstante, si se creen indetectables en esta oscuridad de la red, que sepan que no lo son. Al menos no para la Guardia Civil de Pontevedra, cuyo equipo de investigación tecnológica acaba de culminar una operación policial que tiene como principal novedad la identificación y detención de 8 personas que consumían e intercambiaban pornografía infantil a través de una de estas redes oscuras, la red Tor. Una intervención que fue fruto de la colaboración con Reino Unido y con la coordinación de Europol. La operación estuvo bajo la tutela de un juzgado de instrucción de Pontevedra.

Los archivos pedófilos se encontraban ubicados en una página de la "deepweb" en donde sus miembros compartían archivos y links de contenido pedófilo. Las imágenes detectadas han sido calificadas por los investigadores como "de extrema dureza (con actividad sexual con penetración, con animales o sadismo)", explican.

La operación, que se inició hace aproximadamente medio año, culminó con el registro de 8 domicilios en las provincias de Madrid, Valencia, Murcia y Gijón y con la "identificación plena" de estos ocho usuarios. Los ocho fueron detenidos hace unas semanas, aunque la investigación no trascendió hasta ahora, según confirmaron fuentes jurídicas. Los detenidos son investigados por un supuesto delito de corrupción de menores ya que desde los domicilios registrados se habrían realizado las conexiones a estos lugares de la red con contenido pedófilo, confirma la Guardia Civil. Se intervinieron 8 ordenadores, 20 discos duros externos y varios soportes ópticos.

Desde el Instituto Armado se destaca la complejidad de la investigación debido al uso del programa y la red Tor, que son las siglas en inglés de "The Onion Router", llamado así por la forma como funciona, en "capas" de cifrado. El navegador no lleva directamente al sitio web deseado sino que nos hace pasar por diversas máquinas intermedias dentro de la red y cada una de ellas cifra la comunicación y nos da una IP diferente (que es la dirección que hace al usuario de internet geolocalizable, por lo que es vital para lograr este anonimato). La Guardia Civil realiza rastreos de este tipo de redes para detectar la actividad de los pedófilos. En lo que respecta a este caso, mantienen la investigación abierta analizando minuciosamente el material intervenido para tratar de localizar a los productores del mismo, identificar a las víctimas y a los autores de los abusos a los menores.