Ya lo había anunciado en varias ocasiones, pero ahora se confirma con una carta que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, acaban de enviar al alcalde, Miguel Fernández Lores: La Xunta recuperará el uso de la vieja sede autonómica de Benito Corbal, abandonada desde hace ocho años, cuando se estrenó el complejo administrativo de Campolongo.

Este gran edificio no resulta suficiente para todos las oficinas de la Xunta en la ciudad y la intención es ocupar algunas de las plantas de la vieja sede, sin especificar el número exacto, con el "regreso" de "servicios públicos autonómicos ahora dispersos por la ciudad y ubicados en locales de alquiler", según especifica la carta. Estas oficinas se concentrarán en "las primeras plantas".

El Gobierno gallego no detalla qué servicios se trasladarán a Benito Corbal ni un calendario para ello, pero sí garantiza que las plantas que queden libres se ofrecerán a entidades sociales, a la Universidad de Vigo y al Concello, que desde hace meses reclama el aprovechamiento de ese inmueble con el fin de evitar un deterioro que haga imposible su uso. Así, la carta de Rueda y Martínez detalla que "se pondrá, gratuitamente, a disposición de las entidades y asociaciones de interés social/sanitario dos plantas del edificio para que puedan ubicar sus oficinas y locales. Estas plantas -añade- estarían a continuación de las que ocuparían los servicios autonómicos y tendrán acceso independiente desde la calle". Por último apunta que "las restantes plantas se pondrán a disposición de la Universidad de Vigo, con destino a los servicios y proyectos que puedan ubicar en la ciudad, algunos de los cuales incluso se han apuntado desde el Concello", que aboga por ubicar en el edificio un "vivero de empresas" vinculado a las titulaciones del campus.

En su escrito al alcalde, el gobierno gallego aprovecha para recordar que el Concello, hace ocho años, no llegó a recalificar el solar de Benito Corbal para posibles usos residenciales, mientras que la Xunta sí cedió el edificio de Michelena 30 donde ahora se ubican las oficinas municipales.

Se da la circunstancia de que mañana lunes, el pleno de la corporación debatirá y aprobará, una propuesta inicial del BNG pero que después asumieron todos los grupos en el que se "solicita a la Xunta que parte del edificio se ceda para iniciativas de la Universidad de Vigo, otros usos y para su aprovechamiento por parte de entidades sociales de Pontevedra". La propuesta expresa la preocupación municipal por el abandono de diversos edificios públicos sin uso desde hace años y se cita el caso de la sede autonómica de Benito Corbal y del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Loureiro Crespo.