El concejal de Obras Urbanas, Luis Bará mantuvo ayer una reunión de coordinación para poner en marcha el proyecto de reforma de la plaza de Barcelos. Según sus propias explicaciones, a la cita técnica trasladó los compromisos a los que llegó con los vecinos en la reunión de esta semana: calendario de ejecución de obras, que comenzarán el martes 22 de marzo con el cierre del tramo que se peatonalizará (la fachada del colegio y todo el lateral de Santa Clara); y que para ese día estará instalada toda la señalización cuando se proceda a cerrar de ese tramo de la plaza. De este modo, desde ese día quedará establecido en nuevo sistema circulatorio y, sobre todo, la limitación horaria de todas las plazas de aparcamiento, que serán en su totalidad de servicios, por un máximo de 15 minutos. Además, esa modalidad se extenderá a todas las franjas de aparcamiento de Benito Corbal, entre los cruces de Cobián Areal y Sagasta, así como a la práctica totalidad de la calle Perfecto Feijóo.
Bará destacó que la idea de limitar el estacionamiento a 15 minutos fue "bien acogida" por los comerciantes, si bien no son de la misma opinión muchos vecinos, que se quejan de que carecen de garajes y dejan sus coches en la plaza. Ahora estarán obligados a buscar otros espacios, ya que desde el martes solo serán de uso libre por la noche (desde las 21.00 horas hasta las ocho de la mañana del día siguiente) y tres horas a mediodía, de una y media a cuatro y medio. El resto de la jornada serán de servicios.
Un informe de la Policía Local detalla que la plaza de Barcelos tiene en la actualidad 112 plazas de estacionamiento libre y tres para personas con movilidad reducida. Basándose en los datos del Plan de Movilidad de Pontevedra, el 80% están ocupadas por residentes con una escasa rotación en horario laboral. De hecho, Concello apunta que el 24% de los coches permanecen inmóviles durante toda la jornada. Los cálculos de la Policía Local indican que fijando un total de cuatro rotaciones al día, se concluye que en las 85 plazas con rotación estacionan unos 340 coches al día. En cambio, con la reordenación de espacios y de la circulación, se eliminan 58 plazas, y 54 quedarán en régimen de servicios (15 minutos) de 8.00 a 13.30 y de 16.30 a 21.00 horas. El número de rotaciones diarias sería de 2.160, seis veces más que en la actualidad.
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Bolardos ante el colegio
La obra, que ejecutará la empresa Covsa, está previsto que finalice el lunes 28 o, como muy tarde, el martes 29, jornada en la que se reanudan las clases. La reforma consiste en la creación de una plataforma única con un pavimento diferenciado. Además, ante el centro escolar se colocarán bolardos a un lado y al otro, para impedir el paso de todo tipo de vehículos.
En la reunión técnica de ayer también se abordó la necesidad de instalar en la zona peatonalizada elementos deportivos ya que el espacio liberado será muy grande "y porque queremos que se visualice que esta será una zona de juegos", indicó Luis Bará.
