Mientras el PSOE pontevedrés calificaba de "estúpida y eurófoba" la bajada de bandera del BNG y Marea en Pontevedra, un alcalde socialista, en pontecaldelano Andrés Díaz, imitaba a su homólogo capitalino y también arriaba la enseña europea en el Consistorio de Ponte Caldelas e incluso animaba a "todos los concellos, especialmente los gobernados por alcaldes progresistas, a hacer visible con este gesto el rechazo a este pacto que viola la Carta Internacional de los Derechos Humanos, tal y como expresó la propia ONU".

Díaz, acompañado del concejal del BNG Manuel Barreiro, fueron los encargados de descolgar la bandera en nombre de todo el equipo de gobierno (PSOE, BNG e independientes). Tras el gesto, el alcalde socialista señalaba que este es un acto simbólico pero "cargado de razones porque no podemos construir la Unión Europea, a Europa social, con decisiones y actitudes que violan los derechos de las personas y que huyen de la guerra y de la muerte dejando atrás toda su vida. No podemos permanecer impasibles ante una decisión injusta e incluso xenófoba".

"Desde el Concello de Ponte Caldelas exigimos que se tomen las medidas oportunas para proteger los derechos humanos y hacemos esta bajada de la bandera por considerar vergonzoso que una institución que defiende los valores democráticos pueda llegar a acuerdos que atentan contra los derechos fundamentales de las personas", concluyó Andrés Díaz.

Apenas 24 horas antes , el PSOE pontevedrés acusaba al alcalde Lores de "confundir una vez más el Concello de Pontevedra con su casa" o "con la sede de su partido político" y señalaba que una decisión así debería ser "tomada por el pleno" o cuando menos por la junta de portavoces.