El vicepresidente y consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares ofreció esta mañana a las administraciones gallegas "un pacto para reforzar nuestro compromiso con el cuidado del entorno natural y con la sociedad de Pontevedra". "Queremos poner en marcha importantes iniciativas para la agroindustrialización de Pontevedra y Galicia, iniciativas basadas en la bioenergía y la generación de energía

con biomasa", dijo Colmenares durante la junta general de accionistas de Ence que se celebró esta mañana en Madrid. Unos proyectos que, avanzó, "crearán empleo rural e industrial". En su intervención, el consejero delegado del grupo también confirmó que "vamos a apoyar económicamente la ampliación de la depuración de aguas de la ciudad de Pontevedra, para solucionar definitivamente su problema con las aguas residuales y sus malos olores, que por desconocimiento e injustamente se nos atribuye". La empresa aseguró que "gracias a esta última contribución desaparecerá, de una vez por todas, la contaminación por coliformes de la ría de Pontevedra causada por la depuradora de la ciudad". Un problema del que, insisten, "no es responsable Ence y que tanto perjudica a la explotación marisquera". "Con ello vamos también a eliminar sus malos olores que como acabo de decir erróneamente nos atribuyen", aseguró Colmenares.

El consejero delegado reiteró los compromisos alcanzados tras obtener la prórroga de la concesión en Pontevedra para invertir 60 millones en el centro de operaciones de Lourizán, entre los que se encuentra el denominado nuevo ciclo del agua que permitirá reducir en un 90 por ciento el consumo anual de la factoría, además de las mejoras competitivas previstas y el proyecto de integración paisajística de la fábrica que ya está en marcha. En definitiva, unas inversiones que, asegura, servirán para conformar "una nueva Ence, una empresa moderna y competitiva". Proyectos que contribuirán a "mejorar sustancialmente el impacto ambiental". Colmenares destacó también el premio concedido por la Comisión Europea a la fábrica de Lourizán por su trayectoria ambiental, una fábrica en la que trabajan para convertirla en "ejemplo mundial de sostenibilidad e integración". Por contra, recordó que Europa acaba de penalizar el mal funcionamiento de la EDAR de Placeres.

La Junta General de Accionistas también aprobó un dividendo complementario de 0,10 euros por acción, que sumado al dividendo a cuenta del pasado mes de octubre se eleva a 0,144 euros y que representa una rentabilidad del 4,7 por ciento sobre la cotización media de la acción de Ence en 2014. El presidente del grupo Juan Luis Arregui, reclamó "un tratamiento regulatorio justo para la cogeneración con licor negro (procedente de la madera), un combustible natural, autóctono, y renovable, injustamente penalizado por la regulación en España".

Arregui también se refirió a la concesión de la prórroga a Pontevedra, obtenida en "un proceso administrativo riguroso". Manifestó la disposición del grupo no sólo a realizar las inversiones comprometidas en esa prórroga, "sino mucho más".