El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, y el portavoz de Marea, Luis Rei, acompañados de otros concejales del BNG, arriaron ayer la bandera de la Unión Europea de la sede municipal de Michelena en protesta por el trato que la UE otorga a las personas refugiadas y al principio de acuerdo alcanzado con Turquía. El gesto, calificado de "simbólico" por Lores ante la "hipocresía de una Unión Europea que no queremos así", ha levantado las quejas de los demás grupos municipales, PP, PSOE y Ciudadanos, críticos con el "uso partidista" de las instituciones.
Durante el acto para arriar la bandera, en el que no se llegó a retirar por completo la enseña para no incumplir la Ley de Símbolos, se escuchó en la calle a algún espontáneo que lanzaba consignas a favor de Europa.
El gobierno local pretendía denunciar con este gesto la actitud "injusta, insolidaria e hipócrita" de las autoridades comunitarias con respecto a los refugiados, a quienes cierran las fronteras de la Unión de una forma "absolutamente inhumana e impresentable". Lores indicó que esto es una "llamada de atención" para que los ciudadanos de Pontevedra "sepan" que el Consistorio es "crítico" con esta actitud "hipócrita" de la Unión Europea, que, después de "haber participado en actividades bélicas" en Oriente Medio, provocando bombardeos "sistemáticos" que han hecho que los ciudadanos de estos países protagonicen un "éxodo masivo", ahora rechazan la llegada de miles de personas que "escapan porque temen por su vida".
Por su parte, Luís Rei denunció el "drama de cientos de miles de personas ante el que la UE hace oídos sordos con una deportación disfrazada, lo que nos da derecho a este tirón de orejas".
A este acto estaban invitados todos los grupos políticos de la corporación municipal, pero populares, socialistas y C´s declinaron participar en lo que consideran un "uso partidista" de las instituciones. La concejala del PP Aurora Cañizares acusó al BNG de "instrumentalizar" un edificio público para tratar un tema que "no es de competencia municipal". Del mismo modo, la concejala de Ciudadanos, María Rey, ve en esta acción una "falta de respeto", unas críticas a las que también se sumó el portavoz municipal del PSOE, Agustín Fernández, que acusó al alcalde de estar protagonizando una "clara deriva" hacia un nacionalismo "rancio y eurófobo".
El portavoz socialista, que sí tiene participado en otros actos criticados por el PP, como colocar pancartas contra Ence en la Casa Consistorial, apuntó que el gesto de ayer es "tan estúpido como arriar la bandera gallega" cada vez que el concello "no esté de acuerdo con alguna medida puesta en marcha por la Xunta o por el Parlamento gallego".
Curiosamente, todos estos partidos, salvo el PP, se unían poco después en la presentación de una concentración contra la política europea con los refugiados. Colectivos sociales, sindicales y políticos han convocado una concentración para hoy miércoles con el objetivo de mostrar su rechazo al "vergonzoso" acuerdo de la Unión Europea con Turquía sobre los refugiados. La cita es a las ocho de la tarde en la plaza de la Peregrina.
Todos ellos coinciden en que se trata de un pacto "ilegal e inmoral", que atenta contra los derechos humanos y que trata de "esconder" un drama real. A esta movilización, convocada por CIG, CCOO y UGT, se han sumado, entre otros, la plataforma Benvidos Refuxiados Galicia, la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao o los partidos políticos BNG, PSdeG-PSOE, Marea Pontevedra y Ciudadanos. Carme Fouces, Agustín Fernández, Luís Rei y María Rey representaban a estos partidos en la presentación de ayer.
