El viejo plan de la asociación Juan XXIII para ejecutar una residencia para sus alumnos en las instalaciones de Fontesanta está un poco más cerca. Cuatro años después de que el Concello cediera, en 2012, a la entidad una parcela de 3.400 metros cuadrados para ese fin, la recalificación del suelo para amparar este antiguo proyecto ya está culminado. Una vez que la Xunta ha emitido un informe favorable a ese cambio urbanístico, el documento será aprobado en el próximo pleno municipal y Juan XXIII podrá solicitar licencia, si bien que el proyecto llegue finalmente a buen puerto depende de la financiación.

La asociación Juan XXIII, dedicada a la atención e integración de personas con discapacidades psíquicas, persigue desde hace tiempo la ejecución de un edificio que ofrecería 45 plazas: 24 destinadas a alojamiento y 21 como centro de día, todo ello al lado de su sede actual de la calle Blanco Amor.

Con centro de día

La modificación urbanística que ampara el proyecto apuesta por "fijar una ordenación detallada de la parcela cedida para que sea posible la materialización del uso dotacional que se pretende y para lo que fue objeto de cesión". La documentación técnica añade que la finalidad "es permitir la construcción de una infraestructura adecuada para un uso de tipo residencial, dirigido a personas con discapacidad, por un periodo de tiempo indefinido y con la condición de que el destino otorgado a las parcelas cedidas sea la construcción de un centro dotacional dedicado a residencia permanente, con una capacidad inicial de 45 personas, de las cuales 24 plazas serían en la modalidad de centro residencial y día, y las 21 restantes, solo en el centro de día, dando servicios al colectivo de personas con discapacidad residentes en la ciudad de Pontevedra y en su zona de influencia".

La documentación también califica este proyecto como "un importante equipamiento socio-asistencial de ámbito municipal, comarcal, provincial e incluso superior, estimándose en una población aproximada de unos 280.000 habitantes sobre los que se extendería". Apunta que mediante este proceso urbanístico "se completaría el complejo actual de la Asociación Juan XXIII de equipamiento como centro educativo, centro de día y centro ocupacional, con talleres de jardinería, de automoción, de fregonas, de encuadernación y de artesanía. Además dispone de área de desarrollo personal y social con orientación psicológica, atención social, formación académica funcionar, rehabilitación (fisioterapia e hidroterapia), autogestión y asesoramiento familiar. Estas actividades se realizan a diario para el desarrollo integral de sus usuarios".

El edificio, aún pendiente de un diseño definitivo, se levantaría sobre una parcela que pasó en su día a manos del Concello por las cesiones del polígono de chalés de Fonte Santa. En octubre de 2012, el ayuntamiento y la asociación Juan XXIII suscribieron el compromiso de colaboración que establecía que el Concello aportaba dos solares (de 1.950 y 1.450 metros cuadrados) para la puesta en marcha de ambos servicios; la residencia y el centro de día.

Otra cesión en ciernes

Este recalificación llega a su fin apenas unos días después de que el Concello y la Fundación Juan XXIII llegaran a un acuerdo para la cesión de otra parcela municipal, de alrededor de 4.000 metros cuadrados, en San Brais (Salcedo), para construir un centro de formación y promoción del empleo para personas con discapacidad intelectual. La Fundación atiende personas con discapacidad mediante la promoción del empleo y emprendió su actividad en el año 2008 con 11 trabajadores y a día de hoy cuenta con 30. Hasta ahora desarrollan su actividad en las instalaciones de la Asociación Juan XXIII en la calle Blanco Amor, pero el espacio quedó pequeño e interfiere en la trabajo educativo-asistencial y ocupacional de la asociación. La actividad formativa y productiva de la Fundación está vinculada a los quioscos y la jardinería.