Una semana después concretar con el sector del mar las urgencias para acabar con la contaminación de la ría y dos días después de que el Tribunal de Justicia Europeo sentenciase que Poio, Pontevedra y Marín incumple la normativa de aguas residuales, el PP de Poio puso en marcha la campaña de recogida de firmas en las cofradías y establecimientos comerciales del municipio. En ellas se pide a la administración autonómica que alargue el emisario de la depuradora de la Edar de Placeres para que desemboque más afuera de la ría, así como que disponga de la financiación para construir la depuradora para Raxó y Samieira, mientras que se pide al Concello de Poio que fije la ubicación de esta planta depuradora para poder iniciar la obra.

Tras iniciar la campaña de recogida de firmas consensuada con el sector del mar, el diputado provincial y portavoz del PP de Poio, Ángel Moldes, cargó duramente contra las declaraciones tanto de la presidenta provincial, Carmela Silva, como contra los alcaldes de Poio, Luciano Sobral, y de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. "Tanto Silva como Lores y Sobral decidieron dedicarse a la política en minúscula y a pensar como podían evitar sus propias responsabilidades y sacar crédito partidista", señaló en referencia a sus respectivas declaraciones en las que culpaban de la situación de la contaminación de la ría de Pontevedra a la Xunta y la administración central.

"La declaración del Tribunal Europeo no debe servir para entabla los diálogos de sordo a los que estamos acostumbrados, sino para buscar soluciones coordinadas entre las distintas administraciones, dentro de sus competencias respectivas", afirmó Moldes. El popular señaló que un problema como este "solo se puede solucionar mediente colaboración entre administraciones y con el deseo de trabajar juntos para los vecinos", antes de censurar "la poca disposición a colaborar que muestran la actual Diputación y los Concellos de Poio y Pontevedra". "Van a manifestciones para defender los intereses de la gente del mar, pero cuando les toca a ellos asumir responsabilidades y trabajar por los mariscadores, bateeiros y mariscadores miran para otro lado", apuntó, para recordadr que "la ley establece que los concellos son los responsables de las redes de saneamiento y del tratamiento de las aguas residuales y que la Diputación tiene la obligación de garantiza la prestación del tratmiento de aguas en los municipios de menos de 20.000 habitantes, como Poio".

Moldes aseguró que "ninguna administración puede hacer frente a estos problemas en solitario, es precisa la colaboración de todos" por lo que hizo un llamamiento al gobierno provincial y a los dos consistorios a que "dejen de pasar la pelota y se pongan a trabajar dentro de sus competencias para que la ría de Pontevedra tenga futuro".