El Rey emérito Juan Carlos I pasó la jornada de ayer por las Rías Baixas en un día que inició en Sanxenxo y finalizó en Pontevedra, cenando en un restaurante de Campolongo. A Sanxenxo llegó sobre el mediodía y posteriormente salió a navegar alrededor de tres horas por aguas de la ría de Pontevedra a bordo de uno de los barcos clásicos de la categoría 6mR, clase en la que podría competir este año por primera vez.

Acompañado de su amigo Pedro Campos, director general del equipo Movistar y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, don Juan Carlos salió a la ría de Pontevedra pasadas las cuatro de la tarde para familiarizarse con la embarcación, aprovechando el buen tiempo en las Rías Baixas, donde ya estuvo navegando el pasado otoño.

Según fuentes del equipo, la idea de Campos es que los patrones de estas embarcaciones vayan tomando contacto con estos barcos clásicos y, a principios de abril, poder realizar la presentación oficial de la flota, así como dar a conocer el nombre que llevará el circuito y el calendario de competición.

En principio, está previsto que se disputen nueve regatas, de las cuales seis o siete serían en Sanxenxo. La organización ha reservado una plaza para don Juan Carlos, que podría competir como patrón con grímpola del RCN de Sanxenxo, club del que es presidente de honor, según anunciaron fuentes del club.

Don Juan Carlos es un enamorado de estos barcos clásicos y de hecho adquirió hace menos de un año un excelente velero de época de seis metros de eslora construído en el año 1929.

Pasadas las nueve de la noche acudió al restaurante Casa Román, de Pontevedra, junto con Pedro Campos y otros acompañantes.