El departamento de Edafología de la Universidad de Vigo, en el que está implicada la Escuela de Forestales de Pontevedra, dispondrá de terrenos en los montes de A Canicouva para experimentar con el compost que el Concello quiere elaborar a partir de la materia orgánica recogida en el municipio. Este departamento ya tiene perfilado un convenio con la Diputación, al que se adhiere el Concello, por el que la Universidad podrá estudiar los efectos del compost en la recuperación de suelos degradados, el crecimiento de determinadas especies de árboles y plantas y otras aplicaciones de ese producto. El vicepresidente de la Diputación y concejal en Pontevedra, César Mosquera, principal impulsor de este plan de compostaje, apuntó que el sistema que se quiere implantar en la capital y en toda la provincia no solo se centra en la recogida de los residuos urbanos, sino que se pretende ampliar su repercusión hacia los usos del compost, de ahí el acuerdo con la Universidad, en un proceso en el que también participa la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación.
En A Canicouva el Concello alquiló diez hectáreas a los comuneros, por las que paga 20.000 euros anuales, pero para la futura planta solo se precisaría, en principio, una. El resto se quiere dedicar a plantaciones de árboles y trabajos de experimentación del compost, por ejemplo, en pequeñas canteras en desuso en esa zona. El convenio con la Universidad de Vigo se pretende firmar lo antes posible, con una asignación anual de 100.000 euros, durante unos cuatro años.
Paralelamente, la Diputación ultima la adquisición de los composteros comunitarios para establecer planes piloto por la provincia, pero también estudia comprar 2.000 individuales para aplicar en campañas de sensibilización, de modo que se repartan en un pequeño núcleo habitado para que sirva de ejemplo en el resto del municipio.
