El Concello de Pontevedra anunciaba a mediados del mes de enero su Plan de Obras Urbanas 2016, que incluye actuaciones de reforma integral tanto en el centro de la ciudad como en su entorno, de mejora de la accesibilidad, la seguridad vial y la movilidad en el entorno de centros educativos, de salud y equipamientos deportivos.
Entre las actuaciones anunciadas entonces por el concelleiro de Mobilidade, Luis Bará, se encontraba la de la Plaza de Barcelos.
Según Bará, la idea es convertir la plaza como patio de juegos del colegio situado en su extremo. Por ello, y con el fin de garantizar la seguridad de los alumnos, se peatonalizará parcialmente el acceso a la plaza comprendido entre la calle San Antoniño y la Rouco, pasando ante el convento de las clarisas.
El pasado martes el Concello anunciaba que daría un impulso a varias de las obras urbanas previstas para este año, entre ellas la de Barcelos, que se acometerá durante la Semana Santa para no afectar a las familias que tienen a sus hijos escolarizados en el CEIP Barcelos.
La implantación de esta plataforma única, área peatonal, implicará la pérdida de plazas de aparcamiento, que serán sustituidas por zonas de servicio para los usuarios del colegio.
Además, la reforma llevará consigo cambios en los sentidos de la circulación rodada, que podría incluir un doble sentido ante el Garaje México.
