Pese a las campañas que protagonizan las marcas de coches y el aparente ahorro que supone el repostaje, la adquisición de vehículos eléctricos aún no ha cuajado en el municipio, tanto por su precio como por la ausencia de instalaciones para cargar sus baterías. Según los datos provisionales de la DGT, el pasado año en el municipio de Pontevedra solo se contabilizaron dos matriculaciones de vehículos eléctricos, porcentaje que no incluye los híbridos, que sí se ven cada vez con mayor frecuencia.

Por el momento, el diesel domina con creces y casi el 70% de los vehículos adquiridos el pasado año utilizan este combustible, frente a un 26% de coches a gasolina. Otras alternativas son muy escasas.