La sede de UGT fue escenario ayer de la entrega a Teresa Blanco Freire del Premio á Muller Traballadora a título póstumo. Su viudo, Antonio Castro, recibió el galardón de manos de los responsables del sindicato en un acto al que también asistieron los hijos de la fallecida y sus familiares.

Antonio Castro recordó que durante más de 30 años Teresa Blanco fue "una luchadora por la igualdad y por los derechos laborales".

La premiada fue secretaria de la Federación de Servizos para a Mobilidade e o Consumo de Pontevedra y, especialmente, "infatigable activista en la defensa de los trabajadores", recuerda UGT

Un ejemplo fueron las huelgas de los trabajadores del mar en Marín en el arranque de los años 90. "Disfrutaba de esa implicación y del sindicalismo", señaló su viudo antes de lamentar que el movimiento de los trabajadores haya perdido fuerza en un escenario en le que priman "los abusos laborales y sueldos precarios".