El objetivo básico de las reclamaciones que plantean los propietarios a la hora de exigir al Concello que expropie sus terrenos catalogados como zona verde (donde por tanto está prohibido edificar) es obtener ingresos por una parcela sin uso y nada aprovechable para los particulares. Y ese objetivo queda demostrado al comprobar las cantidades en las que suelen tasar sus propiedades. En los casos más llamativos que ha registrado el Concello en estos últimos años las reclamaciones de cantidades de los dueños multiplican con creces las valoraciones municipales y lo que finalmente reciben.

Hasta siete millones de euros suman las tasaciones recibidas por el gobierno local de los 4.000 metros cuadrados ya adquiridos por esta vía, lo que supone una media de casi 1.800 euros por metro, cuatro veces más de lo que finalmente reciben, que ronda los 400 euros en el mejor de los casos. Estas discrepancias a veces se solventan mediante negociaciones, aunque siempre se acude al Jurado de Expropiaciones, para disponer de una tasación externa e independiente. Pero también hay quien recurre a los tribunales.