Portonovo no celebrará este año la Festa da Raia, su principal cita gastronómica del año. Así lo anunciaba ayer el concejal de Cultura, Roberto Agís, alegando la "falta de implicación social" después de que el Concello decidiera demarcarse de la organización. El concejal considera que este festejo no cuenta con apoyo participativo de los vecinos, ni para su disfrute ni a nivel organizativo. Precisamente desde Cultura se quiere fomentar la participación social en las fiestas, por eso se busca la creación de una comisión de fiestas que se haga responsable de los festejos patronales de Sanxenxo, tanto a nivel organizativo como en la búsqueda de financiación.

"La fiesta no tienen una repercusión económica en Portonovo, ni participa la gente". Así se refería Agís a la celebración, tras anunciar que este año no se llevará a cabo la que sería su edición número 22 tras no llegarse a un acuerdo con las diferentes asociaciones de Portonovo para llevarla a cabo. Esta decisión no supone la eliminación de forma definitiva de la fiesta, que llegó a tener fijado el fin de semana del 8 al 10 de abril, sino que se buscarán formatos alternativos para su celebración el próximo año. "Esta decisión de suspenderla despertará críticas pero seguramente será bueno. Va a hacer que la gente recapacite si quiera hacerla o no", señaló Agís, concejal de Sanxenxo Pode.

Reuniones con los colectivos

El concejal recordó los dos intentos que se produjeron para consensuar con el tejido asociativo la organización de la fiesta. Así se celebraron el 27 de noviembre y el 7 de diciembre sendas reuniones para tratar de sacar entre las diferentes asociaciones y el Concello la fiesta adelante. "Todos coincidían en que no estaba funcionando", señaló Agís para referirse al modelo que se venía realizando en los últimos años, en los que la administración local aportaba una cantidad no inferior a los 40.000 euros para su celebración.

"La gente de Portonovo no se identifica ni participa ya en esta fiesta y eso es un problema", apuntaba el edil de Cultura, recordando sus primeros años en los que sí estaba teniendo éxito y estaba organizada por los vecinos. Y es que el cambio que busca el Concello es una vuelta a los orígenes de la cita gastronómica y que sean los propios vecinos los implicados directamente en ella desde su organización. "Queremos un modelo participativo y sostenible, no dinero tirado", apuntó.

De este modo, el responsable de Cultura en el cuatripartito descartaba dos alternativas de asociaciones de Portonovo para realizar la fiesta este mismo año y que estaban presentadas por dos de los colectivos más activos de la parroquia como son la comisión de fiestas de San Cristóbal y de Can de San Roque y Porenarte. Departamento de Cultura contaba con la intención de destinar unos 20.000 euros a la fiesta, pero no se llegó a ningún acuerdo final debido a que, según Agís, ambas propuestas tenían al Concello como único responsable de la organización y de su financiación, un modelo que no consideran "autosostenible".

Encontro de palilleiras

De este modo, la única actividad que se mantiene este año de este periodo festivo es la palillada de Mulleres Rurais de Sanxenxo en el que será el IX Encontro de Palilleiras, a las que están ya apuntadas unas 400 artesanas de este arte tradicional. Se celebrará el día 3 de abril en la carpa del puerto. Precisamente Agís, anunciaba la posibilidad de que para el próximo año este acto pasase a realizar en pabellón polideportivo.

Por otra parte, el concejal insinuó la posibilidad de que las fiestas patronales de Sanxenxo podrían tener el mismo futuro de la Festa de la Raia. El Concello busca que se haga cargo de su organización, así como de parte de su financiación, tras colocar como ejemplo lo que sucede en otras parroquias del municipio. "No se si no ser harían las fiestas de Sanxenxo si no hay comisión", afirmó.

Por otro lado, el municipio acogerá entre el 25-27 el IX Cajal Winter Conference 2016 en el Hotel Talaso, con charla pública. Esa misma semana se celebrará un evento de seguridad vial y el sábado 30 la asociación Os Rebels, de motos choper, organiza una concentración co una exposición de motocicletas antiguas y conciertos de música.