El Concello de Barro busca una solución definitiva a la peligrosidad que supone el cruce de la N-550 con la calle Arenal que comunica en el centro urbano de San Antoniño con el tanatorio. Por eso el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, mantuvo ayer una reunión con el jefe de la unidad de Carreteras del Estado en Pontevedra.

Según el propio regidor, en el encuentro con el representante del ministerio de Fomento se trataron diferentes posibilidades para buscar una solución a un punto en el que son constantes los accidentes de tráficos debido a los frenazos en la intersección, que de por sí cuenta con poca visibilidad debido al desnivel. Las diferentes soluciones técnicas que propone Carreteras serán remitidas al Concellos.

En el transcurso de la reunión también se trató la necesidad de completar las aceras de la zona de la farmacia, también en el casco urbano. La situación actual obliga a los peatones a bajar al arcén al no haber continuidad en los pasos peatonales existentes.

El Concello recuerda que los problemas de seguridad vial del núcleo urbano de San Antoniño son una preocupación constante de los vecinos de Barro, sobre todo en el citado cruce de la N-550, pero en general de las calles del núcleo urbano así como en otros lugares del municipios.