Un ladrón con más de 95 antecedentes policiales a sus espaldas ha sido condenado a un año de prisión por los delitos de atentado y conducción temeraria tras protagonizar en febrero de 2014 una espectacular huida de la Guardia Civil desde Bueu hasta Pontevedra al volante de un coche robado el día anterior en Lalín. La sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad impone al acusado, A. G. H., de 49 años, seis meses de prisión por conducción temeraria, y otros seis meses por atentado, una pena solicitada expresamente por el Concello ya que en su huida el acusado golpeó varias veces un coche patrulla de la Policía Local que lo interceptó. Por ello, deberá indemnizar también al Concello en algo menos de 538 euros. El juez también le retira el carné de conducir por dos años.

Todo comenzó en torno a las 16.30 horas, cuando un vecino de Bueu alertó al 112 de que acababa de ser testigo del robo de un bolso en el interior de un coche estacionado en la calle Ramón Bares de esa localidad. La Guardia Civil desplegó un importante dispositivo de búsqueda localizando el vehículo citado, un Fiat Punto de color azul oscuro, dirigiéndose hacia la ciudad de Pontevedra. Este turismo había sido sustraído la noche antes en el municipio de Lalín. La Guardia Civil solicitó la colaboración de sus compañeros de la Policía Local y Nacional, que detectaron la entrada del coche en la ciudad a toda velocidad a través de la Avenida de Vigo. Tras pasar por Fernández Ladreda, el coche entró en Orillamar y la Policía Local estableció un control en este punto de tal forma que finalmente dos coches patrulla de este cuerpo pudieron arrinconarlo y cortarle el paso a la altura del puente de O Burgo. En el interior del vehículo viajaba únicamente el conductor, que fue inmediatamente detenida.

La vista oral se celebró hace unos días en el juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra y en ella el Concello se personó como acusación particular con el fin de completar, con la acusación de atentado, el escrito de la Fiscalía, que se centraba en un delito de conducción temeraria a lo largo de los más de quince kilómetros de huida entre Bueu y la capital. Es por ello que la junta de gobierno municipal analizó ayer esta sentencia y la obligación del condenado, solidariamente con el Consorcio de Compensación de Seguros, a abonar los desperfectos causados en el coche de la Policía Local.