Poio o Pontevedra serán algunas de las localidades desde las que el sábado salgan autobuses con destino a Santiago cargados de vecinos dispuestos a participar en la manifestación convocada por el sector del mar gallego contra la ley de acuicultura. El anuncio de la retirada de esta ley no convence a las gentes del mar, quienes desconfían que se trate tan solo de una retirada momentánea del texto por el "miedo" del gobierno gallego a esta manifestación multitudinaria, de tal forma que la "aparquen" para aplacar los ánimos "para retomarla más adelante".

Así lo explicaron ayer representantes de las cofradías pontevedresas de San Telmo y Raxó, del sector bateeiro de Combarro y Bueu, así como otros colectivos marineros, además de la Asociación Pola Defensa da Ría.

Todos ellos hicieron un llamamiento a participar en esta manifestación, que creen que va a ser un "enorme éxito", no solo para protestar por la retirada ley, sino también por la situación en la que se encuentra todo el sector en Galicia. "Es una reivindicación del mundo del mar", explicaron ayer en Pontevedra, tras señalar que más allá de la retirada de esta polémica ley es necesario acometer mejoras que eviten el continuo declive del sector como ocurre en la ría de Pontevedra. En este sentido, citaron como el siguiente paso a dar exigir de inmediato el saneamiento de todas las rías gallegas, pero especialmente el de la ría de Pontevedra.

El patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, explicaba que los análisis que se realizan a las aguas de Pontevedra "cada vez dan peor" y advierte de que las rías gallegas no pueden permitirse el lujo de tener que trabajar en zonas declaradas "c" o "b", sino que todas deberían ser zonas de máxima calidad de las aguas calificadas como "a". Señalaron la prórroga a Ence como otra afrenta al sector del mar en la ría de Pontevedra.

Los representantes de las cofradías y organizaciones mejilloneras coincidieron en reclamar "aire fresco" en la Xunta para el sector del mar gallego, cuestionando la labor de la conselleira de Pesca, Rosa Quintana. Desde la organización de mejilloneros de Bueu, Socomebu, pidieron claramente su dimisión por su gestión que calificaron "como tomadura de pelo".