La parroquia de San Bartolomé se encuentra a la espera de que el Museo de Pontevedra le ofrezca su cámara de anoxia para proceder a la desinfección de la imagen de San Sebastián que fue hallada en uno de sus almacenes. Tras este proceso, tendrá lugar su recuperación, que realizará la Escuela Superior de Restauración, que se ofreció a ello tras conocer el descubrimiento de la talla a través de FARO.
Así lo aseguraron ayer tanto el párroco de San Bartolomé, Raúl Lage, como el director del Museo, Carlos Valle.
"En el momento en que podamos hacer una carga en la cámara de anoxia, les avisaremos para trasladar hasta aquí la imagen de San Sebastián", afirma este último.
"Los insectos xilófagos, como los que tiene la talla, también necesitan oxígeno para vivir. Se alimentan de celulosa, que se encuentra en la madera. Si no tienen oxígeno mueren y esa madera ya no desaparece", explica Carlos Valle.
Para que esto ocurra, la imagen tendrá que permanecer durante días en esa cámara, que está libre de oxígeno y que provoca la muerte de todos los seres que lo necesiten para vivir.
"En el momento en que se pueda realizar esa operación, una de las piezas que se introducirá en la cámara será la de San Bartolomé", prometía ayer el responsable de la institución provincial, que añadía que la cámara se encuentra en continuo uso a nivel interno en el Museo.
"Cualquier pieza orgánica que llega al Museo pasa por esa cámara incluso antes de ir a los almacenes, ya que los xilófagos solo se detectan cuando ya han hecho el daño", subraya.
Mientras tanto, la talla permanece en el almacén en el que fue hallada por el investigador Leoncio Feijoo y en el que habría sido depositada a mediados del siglo XX.
Para evitar que su deterioro, que ya está muy avanzado, continúe, el personal de la parroquia ha procedido a cubrir la imagen con un plástico, siguiendo la recomendación de los técnicos del Museo.
El siguiente paso a tomar será su recuperación, que realizará la Escuela de Restauración de Pontevedra, que se ofreció a ello tras conocer el hallazgo de la talla el pasado mes de enero.
"Ambas instituciones se brindaron a ello", según el párroco de San Bartolomé.
La imagen se encuentra en un estado muy deteriorado, ya que le faltan los brazos, la nariz y parte de la madera que reproducía su cabello. Pudo ser autentificada por referencias de inventarios eclesiásticos y la descripción realizada por un integrante de la Sociedad Arqueológica en el año 1900.
San Sebastián aparece atado a un árbol y recibiendo las flechas del martirio.
No se sabía nada de la talla desde el año 1950, cuando el Concello de Pontevedra decide depositarla en la iglesia debido a un encargo de una nueva.
