Hay timos que, por evidentes que puedan parecer, nunca son del todo abandonados por los embaucadores profesionales porque siempre acaban por funcionar si se encuentra la víctima adecuada Es el caso del de la estampita que se ha cobrado a una nueva víctima en Pontevedra, una señora mayor a la que los estafadores le han levantado 3.800 euros. La Policía Nacional de Pontevedra alerta de la presencia en la ciudad de tres personas, un hombre y una mujer, que llevaron a cabo esta estafa con el objeto de que no se vuelva a producir.

El modus operandi es el conocido. Un hombre, que simula padecer algún tipo de discapacidad psíquica, muestra a la víctima un bolso lleno de billetes y le dice que quiere deshacerse de todo ese dinero, de las "estampitas". Le insiste en que no las quiere. Esta persona es la que juega el papel que la policía define como "tontito". En ese momento entran en juego las cómplices o "muletas". Otras dos mujeres aparecen y le dicen al joven que no se preocupe que le va a ayudar a cambiar esos billetes que el no quiere por otros nuevos y se va y regresa con un sobre que aparentemente contiene 7.000 euros. Entonces es cuando le piden a la víctima si ella quiere realizar alguna aportación para luego repartirse el contenido del bolso, repleto de dinero.

La mujer cae en la trampa y accede. En este caso de Pontevedra les entregó 800 euros que tenía en casa y otros 3.000 que sacó del banco. Tras entregárselos, los timadores, con un ardid, la despistaron y la dejaron sin dinero y sin "estampitas".