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Discrepancias entre los técnicos municipales sobre el alcance de la ordenanza de "lombos"

El secretario del pleno ve "conveniente" regular estos dispositivos, pero que el ingeniero y el jefe de la Policía Local cuestionan las normas de Fomento que quiere aplicar el PP

El acceso a Monte Porreiro por Os Campos estará cortado tres semanas. // Rafa Vázquez

La profunda disparidad que se produce en el Concello a la hora de decidirá dónde, cómo y con qué dimensiones deben instalarse los "lombos" en la ciudad no es únicamente política, entre el gobierno local y la oposición. También se registra entre los técnicos municipales, según se pone de manifiesto en los tres informes que acompañan al acuerdo adoptado el pasado lunes en el pleno por PP, PSOE, Marea y Ciudadanos, que imponen al BNG la modificación de la ordenanza municipal de tráfico para ajustar a las normas del Ministerio de Fomento la instalación en el futuro de nuevos "lombos". Esta disparidad técnica, así como los largos trámites que precisa la modificación de una ordenanza serán aprovechados por el BNG para demorar todo lo posible esa adaptación.

La propuesta del PP para aplicaren Pontevedra una normativa de Fomento que el BNG repudia se produjo en noviembre. Un mes después, el 11 de diciembre, el secretario del pleno emitía su obligatorio informe, en el que defendía el derecho de los populares a impulsar una regulación de los pasos sobreelevados y se decantaba, como el PP, por la normativa de Fomento. Así, el secretario del pleno señala en su informe que "efectivamente debería de existir una regulación específica que trate esta cuestión" y cita que las dimensiones que establece Fomento (una altura máxima de diez centímetros de cada plataforma) se aplica en numerosos municipios, si bien también cita el caso de la Diputación de Pontevedra, que aplica ese criterio en las vías interurbanas pero da prioridad a las normas de accesibilidad (que son los que esgrime el Concello para instalar "lombos" de distintos tamaños y alturas) para su ejecución en las travesías y vías urbanas.

Es precisamente el criterio de accesibilidad, junto con la seguridad vial, el que declara prioritario el intendente jefe de la Policía Local, cuyo informe -que el PP llegó a calificar de "más político"- se emitió hace apenas una semana, el 18 de febrero, y deja claro que "la adopción únicamente de la orden de Fomento, de aplicación obligada en las vías de titularidad estatal (pero no en las municipales) para abordar una solución puede impedir en ocasiones la aplicación de la normativa de accesibilidad, al tiempo que resta otras posibilidades de actuación que resultan válidas desde el punto de vista legal".

Una aplicación estricta de las normas de Fomento obligaría a instalar "lombos" de un máximo de diez centímetros de altura por lo que las aceras más altas deberían contar con rebajes en cada paso de peatones, un procedimiento que no comparte este mismo responsable: "los lombos deben ser adecuadas para alcanzar una reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora y que deben estar al mismo nivel de la acera". Como ejemplos de su "efectividad" el jefe de la Policía Local apunta "la avenida de Buenos Aires entre el puente de los Tirantes y Monte Porreiro, o la avenidas de Uruguay y Corbaceiras", donde, según sus datos, se redujo la siniestralidad desde la existencia de los pasos sobreelevados.

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