Mariano Rajoy, presidente en funciones del Gobierno, recibió ayer con "dolor" la declaración del Concello de Pontevedra de persona "non grata" en su ciudad adoptiva, tras la prórroga de Ence en Lourizán. "Muchos de mis amigos son de Pontevedra, me he casado allí; siento dolor", manifestó ayer en el programa El Cascabel de 13TV.

"Me siento muy pontevedrés, allí he vivido con mis padres y mis hermanos muchos años; porque fui concejal de Pontevedra; fui presidente de la Diputación; cinco veces candidato del Partido Popular al Congreso por la provincia y soy la primera persona en la historia declarada persona "non grata" en Pontevedra. "Podía decir que me importa un bledo lo que digan estos señores, que son unos radicales, pero realmente no, no sé si dolor, pero no me gustó". Y remachó: "Creo que el alcalde no debiera haberlo hecho, los del PSOE y Mareas, bah...".

Y agradeció a los pontevedreses que salieron a la calle para mostrarle su solidaridad, entre ellos, trabajadores de Ence, de la Cámara de Comercio, etc.. "Me pegan un tortazo, soy persona "non grata", ¿y qué ganan con eso?".

Una decisión polémica en la ciudad del Lérez, que congregó a las puertas del Teatro Principal a cientos de personas, divididas entre detractores y partidarios de una medida inédita en el Ayuntamiento.

El pleno, que se presentó bronco, fue interrumpido en un par de ocasiones por los abucheos y gritos del público, pero finalmente la sesión concluyó con la aprobación de la propuesta, iniciativa del BNG y secundada por Marea y PSOE.