Aunque será el lunes cuando se adopte el acuerdo formal para disolver el Instituto Municipal de Deportes, los trámites para ello comenzaron hace más de un año, en 2014, según desveló ayer el entonces concejal de Deportes y ahora en la oposición, el socialista Agustín Fernández. Apuntó que en esa época solicitó un informe jurídico para iniciar el proceso de disolución "pero se quiso llevar al mismo ritmo que la creación del Consello de Deportes alternativo, que va con más retraso", de modo que no le dio tiempo a culminar los trámites en su mandato.

Fernández añadió que decidió apostar por la disolución del IMD "después de dos años en la Concejalía, cuando comprobé fehacientemente que generaba más problemas de los que soluciona". Cita, por ejemplo, el apartado del personal. Al ser un organismo autónomo, no es posible cubrir las bajas con el mismo procedimiento que el resto del Concello y tampoco tiene herramientas presupuestarias dinámicas. El edil reclama que ahora se agilice el proceso ya que "de no disolverse el IMD y que vuelva a ser un servicio municipal como los demás, se corre el riesgo de que en septiembre u octubre sea difícil cumplir los horarios de las instalaciones, lograr su apertura y su mantenimiento", en especial por falta de personal, que actualmente es de una docena de personas aproximadamente.

Fernández insiste en que el IMD "ya no cumple las funciones para las que se creó" en 1996, hace veinte años y apuesta por "municipalizar" el servicio como ocurría hasta entonces. La presencia de los clubes en este instituto se solventará con la creación del Consello Municipal de Deportes, similar al de Educación, para que "sigan implicados en las actividades y conocer sus necesidades".

El Concello aún mantiene el organismo autónomo del Pazo y la empresa municipal Turismo de Pontevedra.