La comunidades de montes de Caldas siguen un plan de ruta con el objetivo de potenciar sus recursos a través de un plan de explotación conjunto o en el que se puedan basar para sacar el mayor partido posible de los montes en mano común del municipio. Los presidentes de los comuneros de Santa María de Tivo, San Clemente, Carracedo, Bemil, Paradela, Godos, Saiar y San Andrés, celebraron esta semana una reunión con el gobierno local, quien está coordinando estos encuentros para conocer sus propuestas y sugerencias y trazar convenios de colaboración.
En el encuentro, el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, propuso la posibilidad de obtener un mejor precio para la venta de madera. Para ello, las comunidades de montes podrían formar un frente de comercialización que incida en el mercado maderero. Bajo este sistema se tratará de ofertar un gran volumen y negociar precios en condiciones ventajosas de venta.
De esta forma, Rey señaló el apoyo de la entidad local para la realización proyectos de ordenación y planes técnicos de gestión de montes los cuales supondrán "el camino para la preservación y mejora de sus masas, garantizando la sostenibilidad de los aprovechamientos".
En la reunión se trataron diferentes opciones sobre el aprovechamiento del monte en sus múltiples posibilidades al generar recursos naturales de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Así, se trató de impulsar la explotación de resina natural, sin olvidar que el municipio acogió en el pasado mes de diciembre un cursillo sobre este tipo de trabajos; la ampliación de las superficies de castaños o la venta de madera certificada que "beneficiará a todos, y en particular, a los comuneros". Pero también otras opciones novedosas como las que están poniendo en el monte Castrove, con la introducción del olivo para la producción del incipiente aceite gallego.
Para la obtención del certificado de madera se valoró la contratación de un técnico superior en gestión forestal para que todas las comunidades puedan vender madera certificada, es decir con un garantía que cumple con unos estándares definidos de buena gestión forestal.
También se habló de la próxima realización de cursos como el de aplicador-manipulador de productos fitosanitarios, necesario para poder comprar pesticidas tanto en las viñas como en los huertos. Desde el Concello mostró su voluntad de continuar con las comunidades de montes con el objetivo de crear empleo y generar riqueza.
