Con "normalidad absoluta". Así están viviendo en la clínica de Vitaldent situada en la calle Joaquín Costa tras la detención del dueño de la empresa, Ernesto Colman, acusado de fraude fiscal dentro del marco de la "Operación Topolino". La directora del consultorio Pontevedrés, Sandra Extremadouro, apuntaba que el procedimiento abierto contra la cúpula de la empresa en "nada afecta al nivel de tratamientos o a los pacientes", una afirmación que hace extensivo al resto de las 16 clínicas gallegas de Vitaldent, gestionadas por Daniel Catoira.

"Asumimos la garantía de que se continuarán todos los tratamientos de nuestros pacientes porque este proceso no le afecta para nada a la clínica, que es una franquicia", señalaba Extremadouro que dirige la clínica que lleva cuatro años instalada en la calle Joaquín Costa y por la que calculan que tienen unas 4.000 fichas de pacientes, unas 1.000 por año.

Desde la clínica ven "normal" que existan dudas en pacientes por la situación que está viviendo la cúpula de la empresa tras la detención de 13 personas vinculadas con la empresa el pasado martes.

"Es normal que existan dudas en pacientes y están preguntando, pero se van seguros porque saben que los tratamientos se realizan con las mismas garantías de siempre", afirmó la directora de la clínica pontevedresa. Cuestionada sobre algunas recomendaciones de asociaciones de consumidores que demandan cautela mientras no se esclarezca la situación judicial antes de empezar nuevos tratamientos, Extremadouro también quiso transmitir en este caso "la normalidad más absoluta". "Nuestros profesionales están trabajando como siempre. En ese sentido todo este proceso no nos afecta a nosotros ni a los pacientes", señala.